María Rodríguez (ALN).- Argentina recibió en 2017 un flujo de capital extranjero cuatro veces mayor que en 2016 según el último informe de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo. Este hecho contrasta con la situación financiera actual del país: el FMI acordó con Argentina un préstamo de 50.000 millones de dólares.
Argentina recibió 11.857 millones de dólares en inversión extranjera directa (IED) en 2017, cuatro veces más que en 2016, cuando apenas captó 3.260 millones de dólares. Son cifras del último Informe de Inversión Mundial de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD por sus siglas en inglés). Argentina recuperó así el nivel de IED de 2015, cifrado en 11.759 millones de dólares.
A pesar de la destacada inversión extranjera recibida en 2017, Argentina aún está lejos de la obtenida en 2012: 15.323,9 millones de dólares. En cuanto a las inversiones de este país en el extranjero, el informe de la UNCTAD las cifró en 1.168 millones de dólares en 2017, 34% menos que un año antes.
La inversión extranjera directa en América Latina creció 8%
Estos datos contrastan con la situación financiera actual del país latinoamericano. El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este jueves un préstamo de 50.000 millones de dólares a Argentina después de que el presidente Mauricio Macri solicitó apoyo financiero al organismo tras los sucesivos desplomes del peso frente al dólar (Leer más: El FMI prestará a Argentina 50.000 millones de dólares a cambio de bajar el déficit fiscal).
A nivel regional, los flujos de capital con destino a América Latina aumentaron 8%, de 139.698 millones de dólares en 2016 a 151.336 millones de dólares el pasado año. Además de Argentina, destacaron positivamente Bolivia, Brasil y Colombia. En Bolivia las inversiones extranjeras se duplicaron hasta situarse en 724,7 millones de dólares. En Brasil crecieron 8%, de 57.999 millones de dólares a 62.712 millones de dólares. En Colombia aumentaron casi 5%, hasta 14.518 millones de dólares.
Frente al crecimiento de los flujos hacia Latinoamérica, a nivel global las inversiones extranjeras directas disminuyeron 23%, de 1,8 billones de dólares a 1,4 billones de dólares. Un ejemplo de esta caída es España, donde se redujeron 3%, hasta 19.086 millones de dólares.