Redacción (ALN).- La incertidumbre asociada al ciclo electoral en América Latina influyó negativamente en la inversión extranjera directa de la región. Destaca el fuerte descenso de los flujos en Brasil (-22%) en los seis primeros meses del año. Así lo recogen los datos de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo.
Los flujos mundiales de Inversión Extranjera Directa (IED) cayeron 41% en el primer semestre de 2018. Se situaron en unos 470.000 millones de dólares, según el recuento elaborado por la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) y recogido por la agencia EFE. En el mismo periodo de 2017, la IED se situó en 794.000 millones de dólares.
En Latinoamérica y el Caribe los flujos descendieron 6% en los primeros seis meses de 2018 comparado con un año antes. “Las incertidumbres asociadas con la celebración de elecciones en algunas de las grandes economías de la región se equilibraron con un aumento de los precios de las materias primas”, especificó la UNCTAD. De lo contrario, la contracción podría haber sido mayor.
Los flujos mundiales de Inversión Extranjera Directa (IED) cayeron 41% en el primer semestre
En Suramérica la mayor caída fue para Brasil con -22%. Otros países de la región obtuvieron grandes incrementos: 158% para Chile; 43% para Perú y 15% para Colombia. México registró una caída de 6% y Panamá un retroceso de 13%.
Según explica la UNCTAD en el comunicado recogido por EFE, la caída a nivel global se debe especialmente a “repatriaciones de ingresos acumulados en el interior, realizadas por las sedes centrales de compañías estadounidenses tras reformas fiscales en EEUU”.
La caída se concentró especialmente en las economías desarrolladas, donde los flujos de IED retrocedieron 69% hasta los 135.000 millones de dólares. Las inversiones descendieron considerablemente en Europa (-93%), especialmente por las repatriaciones de ingresos estadounidenses. Afectaron especialmente a Irlanda y Suiza, que recibieron 81.000 millones de dólares y 77.000 millones de dólares menos que un año antes respectivamente. Estados Unidos también registró una caída de la IED de 73%, hasta los 46.000 millones.
Los flujos de IED hacia los países en desarrollo cayeron sólo 4%, para situarse en 310.000 millones. La participación de las economías en desarrollo en los flujos globales de IED llegó hasta 66%, un récord.
En Asia las inversiones extranjeras directas se redujeron 4%, mientras quedaron estables en África.
A pesar de la caída en Asia, la región se situó como la que más IED recibió en el mundo, con 47% del total de inversiones directas extranjeras de la primera mitad del año.
China fue el país que más IED registró, 70.000 millones de dólares, seguida de Reino Unido (66.000 millones) y Estados Unidos (46.500 millones). Siguieron Holanda (44.800 millones); Australia (36.100); Singapur (34.700); Hong Kong (33.600); España (29.800); Brasil (25.500); e India (21.600).