(EFE).- España recibió el pasado año 31.219 inmigrantes irregulares por vía marítima y terrestre, lo que supone una caída del 25,6 % respecto a 2021, aunque el número que accedió a territorio español por las vallas fronterizas de las ciudades norteafricanas de Ceuta y Melilla aumentó un 24 %.
Aunque hasta finales de marzo de 2022 el aumento de la inmigración ilegal era del 77 %, el ritmo de las llegadas comenzó a ralentizarse en abril -coincidiendo con el apoyo de España a la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental- y a mediados de agosto empezó el descenso en los flujos migratorios, según datos hechos públicos este martes por el Ministerio español del Interior.
La inmensa mayoría de los 31.219 inmigrantes que entraron en España de forma irregular lo hicieron por vía marítima: 28.930 en 1.704 embarcaciones, un 27,9 % menos que en 2021, cuando llegaron 40.100 personas en 2.149 pateras.
Más de la mitad de esas personas (15.682) arribaron a las costas del archipiélago atlántico de Canarias, donde las llegadas cayeron por primera vez, desde que se reactivó la Ruta Atlántica en 2019, en la última quincena del pasado septiembre (un 4,7 % menos respecto al mismo período de 2021).
En 2022 las rutas marítimas que conducen a la península y a las islas mediterráneas de Baleares desde el norte de África también experimentaron importantes descensos desde marzo, tras comenzar el año con dos meses de crecimiento en las entradas por estas vías.
Un total de 12.955 personas arribaron este año a las costas de la península y del archipiélago balear en 1.206 embarcaciones, lo que supone una caída del 25,3 %, con 4.386 migrantes menos que el año anterior.
Mucho más acusado fue el descenso registrado en las costas de Ceuta, a donde llegaron 124 inmigrantes de forma irregular frente a los 404 de 2021 (un 69,3 % menos); mientras que Melilla recibió 169 personas por vía marítima, 130 más que el año anterior.
Sin embargo, por vía terrestre -saltando la valla fronteriza- aumentaron las llegadas en ambas ciudades autónomas españolas en lo que va de año con la entrada de 2.289 inmigrantes, 444 más que el año pasado, lo que supone un aumento del 24,1 %.