Daniel Gómez (ALN).- En 2011, cuando era el responsable de Telefónica en América Latina y no el presidente de la empresa, José María Álvarez-Pallete tuvo una visión. La ejecutó con el apoyo de Gonzalo Martín Villa, jefe de innovación de la teleco, en una serie de reuniones clandestinas celebradas los viernes junto a otros aventureros. Así nació Wayra, la plataforma de innovación abierta de la compañía.
Wayra es el brazo subversivo de Telefónica. Startups y emprendedores lanzan ideas para convertirse en los próximos Steve Jobs, Jeff Bezos y Elon Musk. La iniciativa nació en 2011 con esa filosofía. Si bien el espíritu de superación sigue intacto, algunas cosas, sobre todo a nivel organizativo, han cambiado.
“Cuando empezamos no teníamos ni idea de lo que hacíamos”, admitió entre risas el jefe de innovación de Telefónica, Gonzalo Martín Villa, este jueves en el relanzamiento de Wayra en la sede central del grupo en Madrid.
Martín Villa es uno de los fundadores de esta iniciativa. Él se declara el ejecutor, mientras que su colega de aventuras, el visionario, quien tuvo la idea, es el ahora presidente, José María Álvarez-Pallete, entonces responsable de los negocios en América Latina.
Cuenta el jefe de innovación que los viernes por la tarde, de forma clandestina, algunos empleados de Telefónica se reunían para planificar Wayra. Era una lluvia de propuestas nunca muy bien definidas. Una de las iniciativas más locas planteadas en aquel entonces era la de llenar un edificio con programadores para que inventaran cosas.
Pero entre discusiones y reuniones secretas terminó saliendo algo en claro. Wayra sería una academia. Una plataforma de innovación abierta para captar el talento de los emprendedores de España y Latinoamérica, los mercados donde más presencia tenía y tiene la compañía.
Dijo Martín Villa que “Wayra ha sido un milagro dentro de Telefónica. Hace siete años era difícil de explicar algo que queríamos hacer porque no teníamos muy claro lo que queríamos hacer”. Pero lo hicieron.
Cuantificar el impacto de Wayra
En estos siete años Wayra ha crecido. Esta aceleradora de empresas está presente en 10 países de América Latina y Europa (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú, Venezuela, España, Alemania y Reino Unido). Cuenta con 350 startups activas, de las cuales más de 60 han desarrollado servicios y aplicaciones ya integrados en Telefónica. Además, más de 35 han sido adquiridas por otras corporaciones.
Pero no todo ha sido un camino de rosas. La gente no entendía el papel de Wayra. Echaban en falta algún proyecto disruptivo. El surgimiento de algún Jobs, Bezos o Musk. Por otro lado, estaban los inversores. Querían resultados, negocio: números, ingresos, beneficios.
“En Telefónica hemos esperado. Y eso es importante. Teníamos el riesgo de que nuestras primeras inversiones no llegaran a nada, pero han ido bien, e irán muchísimo mejor”, dijo el jefe de innovación.
Y no es que en estos siete años no hayan pasado cosas. Aparte de los números, Telefónica puede colgarse el cartel de pionero. “En 2011, por primera vez una teleco tan grande lanzó una iniciativa. Hemos puesto nuestro granito de arena en el mundo del emprendimiento, sobre todo en los países donde no había nada”.
Esos países donde no había nada eran los de Latinoamérica. Y eso es algo que recuerda el presidente de Telefónica cuando le cuestionan la funcionalidad de Wayra. De hecho, uno de los objetivos iniciales, y que todavía mantiene, es el de evitar que los talentos de la región se fuguen a Silicon Valley.
Wayra quiere ideas más maduras
Hoy Wayra sigue siendo el brazo subversivo de Telefónica, pero desde una estructura más organizada. De ahí el relanzamiento de la iniciativa. Hace poco menos de un año, en noviembre de 2017, se incorporó Miguel Ariascomo director global de emprendimiento.
“Cuando empezamos no teníamos ni idea de lo que hacíamos”
Arias, hasta entonces director de operaciones de Carto -un servicio de computación para ubicaciones geográficas participado por Telefónica-, promovió el nuevo enfoque de Wayra. Esta será una aceleradora menos académica y más centrada en compañías con recorrido y madurez. Capaces de aportar valor y agilidad al grupo.
Con este planteamiento, Arias se marcó el objetivo de que, en 2020, Telefónica duplique el número de startups que hacen negocios con ella. Hoy apenas son 100, dentro de dos años el objetivo es superar las 200.
Para lograrlo, Wayra promete un ecosistema de trabajo más conectado, con términos más flexibles, y un equipo de rastreo más avispado. “Tenemos que ser rápidos. Encontrar a las compañías que han triunfado y captarlas nosotros antes que nadie”, apuntó Airas (Leer más: Telefónica relanza Wayra para hacer negocios junto a las startups).
