Redacción (ALN).- Nueva pulla del presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, a su antecesor, Rafael Correa. Esta vez a cuenta de la Refinería de Esmeraldas, uno de los proyectos emblema de la anterior Administración. “He podido comprobar que ha habido una enorme irresponsabilidad”, dice Moreno. Pese a que la situación es “crítica”, su cierre le costaría 1,2 millones de dólares diarios al Estado.
La situación de la Refinería de Esmeraldas, provincia en el oeste costero de Ecuador, es “crítica”, pero detener su funcionamiento le costaría al Estado alrededor de 1,2 millones de dólares diarios (aproximadamente 1,03 millones de euros), según reveló el ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez.
Pérez, quien acompañaba al presidente Lenín Moreno en una gira por ese centro petrolero, argumentó, tal como recoge la agencia EFE, que la “repotenciación” en los últimos años de la refinería “no fue integral” y que, entre otros, hay “problemas serios” para el almacenamiento del crudo.
La refinería, la más importante del país y bajo la potestad de la empresa pública Petroamazonas (tras la fusión con Petroecuador en 2012), está actualmente bajo un “proceso de evaluación integral”, añadió el ministro, que ha pedido “a organismos de control revisar los contratos de la repotenciación” de la refinería.
Construida en los años 70 del siglo pasado, el proceso de reconversión se inició a finales de 2007, en el primer año de gobierno del presidente Rafael Correa, y se convirtió por tanto en uno de los proyectos emblema de esa Administración. El proyecto está previsto que concluya este mismo año, a un coste que superará los 1.380 millones de dólares (1.179 millones de euros).
La venta de crudo es una de las principales fuentes de ingresos de Ecuador
En su informe sobre el sector, Pérez también se quejó de que en el Poliducto Pascuales-Cuenca “existen problemas de ejecución y fallas constructivas”; en el Proyecto Monteverde-El Chorrillo “también existen problemas”; y la “Planta de Licuefacción Bajo Alto fue construida en asentamientos diferentes de suelo”.
Y cierra su demoledor dossier, siempre según EFE, asegurando que “no ha existido interés” realmente en el proyecto de la refinería del Pacífico. “Estamos buscando alternativas de financiamiento porque Ecuador no puede asumir esa inversión”, afirmó delante del presidente Moreno sobre dicho proyecto en la provincia costera de Manabí.
Pérez explicó que no ha habido interés por parte de los inversionistas y que se están buscando nuevas fuentes de financiación para el proyecto, en el que se han invertido hasta ahora más de 1.500 millones de dólares (1.281 millones de euros).
En su discurso, tras un recorrido por la Refinería de Esmeraldas, el presidente Moreno lamentó que “el mal proceder de algunos haya afectado la reputación de este sector, que es puntal de la economía nacional”.
Moreno: “Ha habido una enorme irresponsabilidad”
“Generalmente soy de rostro amable y sonriente, pero hay cosas que definitivamente borran la sonrisa de la cara (…) He podido comprobar que ha habido una enorme irresponsabilidad”, indicó, en lo que supone un nuevo encontronazo con su antecesor, Rafael Correa. Y es que la guerra dialéctica que ambos mantienen sube de tono según pasan las horas. Tras calificar a Moreno de “mediocre” y “desleal”, Correa pidió este domingo a sus sucesores que se rebelen contra el presidente.
Sobre el proyecto de construcción de la refinería del Pacífico, expresó la opinión de que “si no hay interesados (en invertir) debe quedar descartado”, a la vez que aseguró que la joya de la corona de la industria petrolera ecuatoriana, el yacimiento Sacha, estará en manos de la empresa pública Petroamazonas.
La venta de crudo es una de las principales fuentes de ingresos de Ecuador, el socio más pequeño de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), con una producción de 510.000 barriles diarios.