María Rodríguez (ALN).- El petróleo es la principal industria de Ecuador y Venezuela, dos países de la órbita bolivariana a los que el crudo les está generando quebraderos de cabeza. En Ecuador, la Contraloría quiere aclarar las operaciones de venta anticipada de petróleo que no fue considerada deuda en el mandato de Rafael Correa. Mientras, en Venezuela, a la caída continuada de la producción se suman las investigaciones y detenciones por corrupción en PDVSA, la que fue joya del país.
La industria petrolera no pasa por su mejor momento ni en Ecuador ni en Venezuela. Ambas naciones, miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y pertenecientes a la órbita bolivariana -aunque el presidente ecuatoriano Lenín Moreno, queriendo o no, hace méritos día a día para salirse de esta denominación- tienen en el petróleo la principal fuente de ingresos. También comparten un serio problema con el crudo, aunque cada uno va por cauces distintos.
En Ecuador, una auditoría sobre la deuda interna y externa -contraída bajo la Presidencia del exmandatario Rafael Correa entre los años 2012 y 2017- aclarará, entre otras cuestiones, las operaciones petroleras de Correa envueltas en “oscurantismo”, según afirma al diario ALnavío Francisco Sánchez, subdirector del Instituto de Iberoamérica, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Salamanca y experto en política ecuatoriana.
En Ecuador una auditoría analiza las operaciones de venta anticipada de petróleo que no fue considerada deuda entre 2012 y 2017
En Venezuela, la caída continuada de la producción de petróleo pone en riesgo el pago de la ya abultada deuda externa, según advierte el banco de inversiones Torino Capital en un informe. Además, tal como añade la firma, esta circunstancia puede agravarse por “la reestructuración y toma de PDVSA por sectores menos profesionalizados”, en alusión al nombramiento del militar Manuel Quevedo al frente de la petrolera, uno de los últimos movimientos tras las investigaciones y detenciones por corrupción en Petróleos de Venezuela.
De vuelta a Ecuador, en la investigación -iniciada esta semana y solicitada por el presidente Lenín Moreno- 11 inspectores relacionados con el campo financiero y el ámbito jurídico analizarán las operaciones de venta anticipada de petróleo que no fue considerada deuda, según un hallazgo preliminar obtenido por la Contraloría General del Estado en una auditoría más global, tal como publicó el diario ecuatoriano El Universo.
Los inspectores estudiarán igualmente el convenio interinstitucional firmado entre el Ministerio de Finanzas ecuatoriano y Petroecuador mediante el cual se asignó a la petrolera estatal la capacidad para gestionar la financiación externa para el Estado, según añade el rotativo.
Además del político, otro efecto de esta auditoría puede ser diplomático. Sánchez recuerda que Ecuador tiene comprometidas exportaciones de crudo con Petrochina hasta el 2024. En el caso de que en el análisis de estas partidas se constaten fallos operacionales, “ahora dígale a los chinos que estas ventas no son válidas. Les van a decir que las firmó el presidente [Correa], que tenía plenos poderes y consideró que estaban bien”, aventura el experto (Leer más: El test a la deuda ecuatoriana aclarará las “oscuras” operaciones petroleras de Rafael Correa).
En el caso de Venezuela, la producción de crudo acumula hasta noviembre 14 meses consecutivos de caídas, según Torino Capital (último dato disponible). Hasta ese mes, el declive fue de 497.000 barriles diarios, mientras que desde 2012 se han dejado de producir al día 982.000 barriles de crudo, una contracción de 34,8%, según constata la firma.
A eso se suman los anuncios del Ministerio Público venezolano sobre la detención de más de 50 funcionarios de PDVSA en medio de las investigaciones de la Fiscalía por una trama de corrupción en el sector de hidrocarburos que ya se extiende por toda América. Entre los detenidos figuran los exministros de Petróleo y expresidentes de la petrolera Eulogio del Pino y Nelson Martínez; el presidente de la filial estadounidense Citgo, José Ángel Pereira Ruimwyk.
En concreto, el fiscal general designado por la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Tarek William Saab, denunció en noviembre que directivos de la filial estadounidense Citgo gestionaron sin autorización del Ejecutivo de Venezuela programas de deuda. El fiscal informó que por este caso fue detenido el presidente de la entidad y cinco vicepresidentes.
El Ministerio Público habría hallado que el 15 de junio de 2017 los miembros de la alta dirección de la compañía firmaron un acuerdo con las empresas de inversiones Frontier Management Group (FMG) y Apolo Global Management, según publica el diario venezolano El Nacional.
Saab detalló que la firma de estos contratos se realizó en vísperas de una presunta refinanciación de los programas de deuda en 2014 y 2015. La financiación que se negoció sería de 4.000 millones de dólares y colocaba como garantía a la filial Citgo. “Aquí se comprometió el futuro de nuestra filial y el patrimonio de nuestro país”, señaló Saab y destacó que obtendrían un rédito de 1,5% calculado sobre el monto total de la financiación de la transacción (Leer más: Detienen a 6 directivos de la filial de PDVSA en EEUU por gestión irregular de la deuda).
El fiscal también subrayó en una de las últimas conferencias de prensa que se está luchando “por adecentar y por sanear PDVSA de una especie de delincuencia organizada que se ha ido estructurando de forma sistemática en varias de sus propias filiales” (Leer más: Los escándalos de PDVSA siguen los pasos de Odebrecht y se extienden por América).
A Ecuador también lo salpica el escándalo de PDVSA
Pero a Ecuador también lo salpica el escándalo de PDVSA. Desde el 31 de agosto están en busca y captura los venezolanos Alexis Arellano, exgerente de PDVSA en Ecuador, y Freddy Salas, exgerente técnico de la Refinería del Pacífico (la petrolera venezolana tiene actualmente el 15% de las acciones de este proyecto, según informó en octubre el ministro de Hidrocarburos ecuatoriano, Carlos Pérez, aunque llegó a poseer el 49%. El resto pertenece a Petroecuador). Se les acusa de un presunto delito de asociación ilícita relacionado con el caso de sobornos de la compañía brasileña Odebrecht (Leer más: Los dos venezolanos de PDVSA ya tienen orden de captura).
Tanto Salas como Arellano están acusados de recibir pagos millonarios por favorecer a la constructora brasileña en los contratos para el acueducto La Esperanza y para la construcción de la Refinería del Pacífico.
Entre los vinculados a la trama también está el exvicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, quien recibió el año 2018 entre rejas
Entre los vinculados a la trama también está el exvicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, quien recibió el año 2018 entre rejas, condenado a más de seis años de prisión por presuntamente haber recibido 13,5 millones de dólares en sobornos de Odebrecht (Leer más: Ascenso y caída del vicepresidente que lo tuvo todo en Ecuador).
La Refinería del Pacífico era uno de los proyectos estrella de Rafael Correa y Hugo Chávez. Casi una década después de que Correa colocara la primera piedra junto al exmandatario venezolano, la planta sigue sin construirse a falta de más de 13.000 millones de dólares de financiación (11.200 millones de euros), según los datos del Gobierno ecuatoriano a finales de 2016. En su origen estaba previsto que se inaugurara en 2013. Precisamente la Refinería del Pacífico habría sido beneficiada con dos contratos de Odebrecht por 500 millones de dólares cada uno (aproximadamente 427 millones de euros).
Ahora, la Refinería vuelve a estar de moda con el gobierno de Lenín Moreno. Empresas de Reino Unido, Estados Unidos, Rusia, Japón, China, Corea del Sur y Emiratos Árabes Unidos están interesadas en el proyecto. Todas ellas visitarán Ecuador el 30 de enero para mantener reuniones técnicas de cara a futuras licitaciones públicas (Leer más: La polémica Refinería del Pacífico atrae a empresas de 7 países).
El escándalo de PDVSA también en Andorra
Y de América a Europa. Saab informó en diciembre sobre una trama de blanqueo de capitales de 4.200 millones de dólares a través de la Banca Privada de Andorra en la que está implicada PDVSA. La cuantía es casi el doble de la declarada por el caso de sobornos de Odebrecht, 2.439 millones de dólares.
El fiscal subrayó que los delitos se hicieron con el apoyo y la complicidad de esta entidad andorrana, que ayudó a formar empresas fantasmas y aceptó realizar transacciones sin respaldos. Además de exfuncionarios de PDVSA, están también implicados empleados de empresas filiales, así como del Ministerio del Poder Popular para Energía y Petróleo de Venezuela (Leer más: Los 4.200 millones de dólares de PDVSA en la trama de Andorra casi duplican al escándalo Odebrecht).