Redacción (ALN).- “Ya hay una planta productiva establecida en México, que es eficiente y competitiva, y al final de cuentas esto es lo que va a tener ventaja a nivel mundial”, dice el presidente de la industria automotriz del estado de Guanajuato, Fidel Otake. En caso de que se suprima el acuerdo de libre comercio, espera que México siga vendiendo a Estados Unidos y Canadá, aunque sea en “condiciones diferentes”.
La industria automotriz mexicana confía en su competitividad para hacer frente a una posible cancelación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que la obligaría a buscar nuevos mercados, según explicó el presidente del clúster automotriz del estado de Guanajuato, Fidel Otake.
“Independientemente de si se concluye o no el tratado, ya hay una planta productiva establecida en la región, en México, que es eficiente y competitiva, y al final de cuentas esto es lo que va a tener ventaja a nivel mundial”, afirmó Otake en una entrevista con la agencia EFE. Por este motivo, aseguró que el sector “tiene alternativas” y que se podrán ver “diferentes mercados”.
Tras recordar que “México es uno de los países que tienen hoy día más tratados de libre comercio a nivel mundial, con Suramérica y con Europa”, el representante del clúster consideró que la negociación del TLCAN- que estos días celebra en Washington una complicada cuarta ronda- genera “más que temor, incertidumbre”, porque hay muchos mensajes “diferentes” y “poca información”.
De suprimirse este acuerdo entre México, Canadá y Estados Unidos, en vigor desde 1994, Otake espera que el país siga vendiendo a los vecinos del norte, aunque sea en “condiciones diferentes”.
“México es uno de los países que tienen hoy día más tratados de libre comercio a nivel mundial”
El sector automovilístico es una importante fuente de empleo e ingreso de divisas en México, y según datos del clúster, representa casi 18% del Producto Interno Bruto (PIB), y se espera que en 2020 se eleve a 20%.
Guanajuato concentra en su territorio cinco plantas armadoras: Kia, General Motors, Honda, Mazda y recientemente Toyota, que construye una ensambladora tras una inversión de 1.000 millones de dólares (aproximadamente 847 millones de euros).
En Guanajuato “hay una buena base de armadora” y una “ventaja” para los proveedores, pues “se han instalado una serie de empresas que surten directamente a las armadoras” y dan fortaleza a la cadena productiva, remarcó Otake.
Los dos retos de la industria automotriz mexicana
El representante del clúster destacó dos desafíos para fortalecer la industria automotriz en México. En primer lugar, el factor humano: “La cantidad de gente que se requiere en puestos especializados y técnicos es muy importante. El crecimiento (de la industria) ha sido muy por arriba de lo que se ha generado en técnicos en la región”. En este sentido, instó a facilitar el desarrollo de capacidades y habilidades.
Precisamente, esta semana el clúster en Guanajuato -que representa unos 75.000 empleados- anunció la firma de un convenio con la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA, por sus siglas en inglés), que consideró medular en la estrategia de la industria automotriz para atender la demanda de personal cualificado de las empresas internacionales de la zona.
El segundo reto, agregó Otake, es el de tener una mayor integración en “toda la cadena de suministro”. Para ello, esta semana tuvo lugar el Foro de Proveeduría Automotriz, un encuentro de negocios que se realizó en el Poliforum de León, en el céntrico estado de Guanajuato, y congregó a unos 1.500 proveedores de la industria automotriz.