Daniel Gómez (ALN).- El consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, no quiere especular sobre las elecciones presidenciales que se celebrarán en octubre en Brasil. “Es pronto”, dice. Por eso se concentra en los negocios.“La economía brasileña ha mejorado. Seguimos teniendo una percepción positiva”.
Para Banco Santander las elecciones a la Presidencia de Brasil son sólo una fecha. “Es pronto para especular. Las encuestas reflejan un representante conocido, pero no hay certidumbre. Tampoco conocemos al candidato de la derecha”, advirtió este martes José Antonio Álvarez, consejero delegado del grupo.
Los comicios del próximo 7 de octubre despiertan muchos interrogantes. ¿Quién será el candidato oficialista? ¿Qué pasará con la izquierda? ¿Se podrá presentar Lula da Silva?…
La reputación del presidente, Michel Temer, está por los suelos. La consecuencia es que su partido, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño, sigue sin candidato. Por otro lado, el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva está preso por corrupción con una condena de 12 años. Aun así, figura como favorito en las encuestas. Lo que ocurre es que el Partido de los Trabajadoresno podrá contar con él porque por ley, un condenado en segunda instancia no puede participar.
“Hay una correlación con nuestra intención de ganar cuota de mercado y los costos”
Revuelta la política, el directivo de Banco Santander se limitó a hablar de negocios ante los analistas que acudieron a la presentación de los resultados del primer trimestre. “La economía brasileña ha mejorado. Seguimos teniendo una percepción positiva”.
Brasil es el mercado que más beneficios reporta a Santander. En el primer trimestre se anotó unas ganancias de 677 millones de euros, 10% más que en 2017. Pese al caos político, los indicadores macroeconómicos son positivos. El último en dar este mensaje fue el Fondo Monetario Internacional (FMI), que estimó una expansión de 2,3% para este año.
Aumentan los costos
Santander, apoyado en la recuperación, ha notado un importante estímulo en el apartado de banca comercial. “Las nóminas y los créditos para automóviles están siendo nuestras palancas de crecimiento”, apuntó Álvarez. Por su parte, el negocio corporativo “sigue plano”, pero “las tendencias son mejores que el año pasado”, agregó.
A los inversores también les preocupa el aumento de los costos en Brasil. Se situaron en 1.165 millones de euros, lo que representa un incremento de 6% interanual. Álvarez restó importancia a este detalle.
“El costo crece en relación con la actividad. Estamos comprando negocios, aumentando cuotas de mercado en tarjetas de crédito, nóminas… Son apartados que crecerán todavía más. Hay una correlación con nuestra intención de ganar cuota de mercado y los costos”, matizó el consejero delegado.