Redacción (ALN).- La historia de vida del estadounidense Theodore Conrad sería digna de ser contada en una película, sino fuera porque ya ha habido producciones que narran eventos similares a los que vivió.
Y es que cuanto contaba con 20 años, Conrad, que para entonces era un empleado bancario, sustrajo 215.000 dólares de los depósitos de la institución y huyó con rumbo desconocido.
El dinero que robó, si se hiciera un ajuste por inflación, equivale a 1,7 millones de dólares en la actualidad.
No se supo más de este hombre de Cleveland, que en 1969 pasó a ser fugitivo de la Justicia. Hasta mayo de este año, 52 años después, cuando se descubrió que Conrad vivió tranquilamente como Thomas Randele en un pequeño pueblo de Massachusetts, desde la década de 1970 hasta que murió de cáncer de pulmón a los 71 años.
El misterio pudo ser resuelto tras contrastar los documentos que Conrad había llenado en los años 60 con documentos llenados por él mismo bajo el nombre de Randele más adelante, incluyendo una declaración de quiebra en 2014.
El caso fue resuelto por el agente Peter J. Elliot, cuyo padre, John K. Elliot, también había trabajado la investigación y había dedicado gran parte de su vida a hallar el paradero de Conrad.
Elliot padre falleció en 2020 a sus 83 años de edad, por lo que no pudo presenciar a su hijo resolviendo el misterio.
“Espero que mi padre esté descansando un poco más tranquilo hoy sabiendo que su investigación y su Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos pusieron fin a este misterio de décadas”, dijo Elliott hijo.
Con información de Infobae.