(EFE).- El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea Frans Timmermans y el enviado presidencial especial de EE.UU. para el clima, John Kerry, subrayaron la necesidad de una «acción urgente» frente a la crisis climática y de acelerar la transición a energías limpias, en vista también de las consecuencias de la guerra de Rusia contra Ucrania.
«Las consecuencias más recientes de la guerra de Rusia contra Ucrania solo han fortalecido el imperativo de mantenerse en el camino y acelerar la transición de energía limpia. Cuanto antes los países puedan diversificar sus fuentes de energía, mejorar la eficiencia energética e introducir energías renovables, mejor», señalaron Timmermans y Kerry en una declaración conjunta.
Los dos políticos, que se reunieron virtualmente este miércoles para intercambiar puntos de vista sobre los desarrollos globales más recientes, subrayaron que «la crisis climática, que representa una amenaza existencial, solo se ha profundizado, y que se está acabando el tiempo para corregir este desafío».
Cómo avanzar en los resultados de la cumbre del clima COP26
En la cita, en la que estuvieron sus respectivos equipos, Timmermans y Kerry también hablaron sobre cómo avanzar en los resultados de la cumbre del clima COP26 en Glasgow (Reino Unido) y sobre la mejor manera de ir, junto con sus socios, hacia una COP 27 «ambiciosa, exitosa e inclusiva» el próximo noviembre en Sharm el-Sheikh (Egipto).
En ese contexto, se refirieron al último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) que subraya la necesidad de una acción urgente para mantener al alcance un límite de calentamiento de 1,5 grados centígrados.
De cara a la COP27, Timmermans y Kerry afirmaron la importancia de un enfoque global que incluya, por ejemplo, el fortalecimiento de los objetivos de las Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (NDC, en sus siglas en inglés) para 2030 que aún no están alineados con el límite de 1,5 grados, intensificando los esfuerzos para eliminar gradualmente la temperatura térmica constante, la generación de energía a base de carbón y la alineación de las finanzas públicas y privadas con los objetivos de los Acuerdos de París.
Los dos políticos también acordaron trabajar juntos para avanzar en la implementación del Compromiso Global de Metano, incluida la asociación para mejorar la seguridad energética y climática al reducir la quema, la ventilación y las fugas de los sistemas de petróleo y gas natural.
La UE y EE.UU. expresaron su compromiso conjunto con las Asociaciones de Transición Energética Justa y su determinación de avanzar rápidamente, especialmente en Vietnam e Indonesia, donde los dos bloques tienen el liderazgo conjunto.