(EFE).- Las gimnastas estadounidenses Simone Biles y Jordan Chiles, plata y bronce en la final de suelo de los Juegos, se postraron en el podio para recibir a la brasileña Rebeca Andrade, que ganó el oro en ese aparato.
Fue un gesto de respeto de las norteamericanas hacia Andrade, con la que rivalizan desde hace años pero con quien mantienen una relación de respeto y amistad.
Las tres se hicieron ‘selfies’ en el podio y posaron de la mano ante los fotógrafos. Era el primer oro de Rebeca Andrade en estos Juegos, tras dos platas y un bronce, siempre detrás de Biles.
Ambas, que también fueron campeona y subcampeona en los campeonatos del mundo de 2023, fueron vistas entonces bailando juntas en una fiesta cuando acabó la competición.