María Rodríguez (ALN).- El empresario Gustavo Cisneros era la primera fortuna de Venezuela en 2013. Según los datos de Forbes, ese año su patrimonio ascendía a 4.400 millones de dólares. Cuatro años después el panorama ha cambiado radicalmente. El patrimonio de Cisneros se ha reducido prácticamente a una cuarta parte, lo que se traduce en una mengua tanto de fortuna como de poder. El trono del venezolano más rico ahora lo ocupa el banquero Juan Carlos Escotet, quien en cuatro años triplicó su capital.
El empresario Gustavo Cisneros llegó a ser la primera fortuna de Venezuela. El patriarca del Grupo Cisneros, un conglomerado de medios venezolanos y negocios de telecomunicaciones, cervecería y hasta con un equipo de béisbol, gestó un patrimonio que alcanzó los 5.000 millones de dólares en tiempos de bonanza.
En 2013 la revista Forbes calculó su fortuna en 4.400 millones de dólares, la más alta del país latinoamericano, por delante de los 4.000 millones de dólares del también empresario venezolano -pero de bebidas y alimentos- Lorenzo Mendoza. Eran los dos únicos multimillonarios venezolanos de la lista Forbes. Cisneros ocupaba el puesto 286 a nivel mundial y Mendoza el 329.
Entre 2015 y 2016 la fortuna de Cisneros se redujo en 1.600 millones de dólares
Cuatro años después el panorama ha cambiado radicalmente. En el ranking de 2017 de Forbes Cisneros aparece con un patrimonio de 1.400 millones de dólares. Aún es más bajo si se toma como referencia la última cifra registrada por la revista: 1.380 millones de dólares al 1 de febrero de 2018. En otras palabras, la fortuna de Cisneros y familia se ha reducido prácticamente a una cuarta parte, con una pérdida media de 750 millones de dólares al año.
Mendoza ya ni siquiera aparece en la lista de multimillonarios. A cambio entró en el ranking el banquero Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca. Lo hizo con fuerza: triplicó su fortuna en cuatro años.
Escotet se incorporó a la lista de los más ricos en 2013 con un patrimonio de 1.300 millones. Justo ese año compró la entidad gallega y a ambos no les ha ido nada mal. El venezolano es actualmente la primera fortuna de Venezuela con 3.700 millones de dólares y el banquero con el patrimonio más alto de España. Por su parte, los beneficios de Abanca no paran de crecer: cerró 2017 con ganancias de 367 millones de euros, un 10% más que un año antes (Leer más: Juan Carlos Escotet triplica su fortuna en cuatro años).
Mientras, en estos años el patrimonio de Cisneros pasó de 4.400 millones de dólares en 2013 a 4.000 millones de dólares en 2014. Un año después el empresario volvió a perder capital, hasta los 3.600 millones de dólares. La caída más abultada la vivió entre 2015 y 2016. En un año su fortuna se redujo en 1.600 millones de dólares hasta quedarse en 2.000 millones de dólares. La última pérdida anual (entre 2016 y 2017) según las cifras que maneja Forbes es de 600 millones de dólares.
Las claves de la mengua
En esta mengua subyacen los serios retrasos de la cadena televisiva del grupo, Venevisión, con sus proveedores y por los que no pudo hacer frente al pago de ciertos seguros a sus trabajadores en 2014, según informa el diario KonZapata.
También pudo afectar a la fortuna la división dentro de la corporación entre su hermano Ricardo Cisneros y el propio Gustavo, vivida hace cuatro años, cuando la hija de Gustavo Cisneros, Adriana, se convirtió en la CEO del grupo y supervisó la reestructuración del conglomerado en cuatro sucursales principales: medios, interactivos, bienes raíces, y productos y servicios. No obstante, el patrimonio de Cisneros continúa a la baja, lo que se traduce en una pérdida tanto de poder como de fortuna.
La primera fortuna de Venezuela en 2013 era el empresario Cisneros, ahora es el banquero Escotet
En febrero de 2016, la compañía anunció la construcción de Tropicalia, un complejo de lujo en República Dominicana, país donde actualmente reside el patriarca de la familia, según informa Reuters.
Pese a que la primera piedra de este ambicioso proyecto turístico se puso en febrero de ese año, aún no ha podido arrancar, tal como publicó en diciembre el diario turístico de República Dominicana Arecoa.com. Según el portal, el grupo empresarial venezolano ultima los permisos requeridos para invertir 300 millones de dólares en la zona, donde espera iniciar las labores de construcción del complejo en la primera mitad de 2018. Una vez que se inicien los trabajos de edificación de la obra, el complejo abriría sus puertas entre 20 y 24 meses después.