Redacción (ALN).- La Fiscalía de Venezuela ordenó este miércoles la detención de los antiguos dirigentes chavistas Rafael Ramírez y Andrés Izarra, a quienes acusó de estar detrás de un plan para sabotear el referendo consultivo sobre el territorio Esequibo del pasado 3 de diciembre.
De acuerdo con el fiscal general, Tarek William Saab, Ramírez e Izarra forman parte de un nutrido grupo que conspiró para sabotear el referendo sobre el Esequibo, un evento en el que, de acuerdo con el Consejo Nacional Electoral (CNE), participaron más de 10 millones de personas.
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«Luego de varias diligencias de investigación, se identificaron una serie de financiamientos provenientes del lavado de activos de organizaciones internacionales y empresas extranjeras como la ExxonMobil», dijo Saab en una comparecencia ante la prensa.
De acuerdo con el fiscal, estos financiamientos eran monetizados a través de criptoactivos por el ciudadano estadounidense Damián Merlo, un exempresario del sector de las telecomunicaciones.
Con estos recursos, el grupo de presuntos conspiradores emprendían «acciones desestabilizadoras y conspirativas» contra el referendo.
Izarra y Ramírez fueron ministros de comunicaciones y petróleo, respectivamente, durante la gestión del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013).
Ambos viven fuera de Venezuela tras romper con Maduro, en cuyo primer Gobierno ocuparon cargos, y pasaron a engrosar las filas del llamado chavismo disidente, un grupo de exfuncionarios que critican a Maduro, al tiempo que le achacan la culpa por la severa crisis del país.
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