Daniel Gómez (ALN).- La filial venezolana de Telefónica está bajo mínimos. En el primer trimestre de este año ingresó 8 millones de euros, 87 millones menos que hace un año. Por eso, fuentes de la empresa informan a ALnavío que el negocio en Venezuela tendrá que recibir aportes de capital del holding global.
Para Telefónica, el negocio en Venezuela es irrelevante. Apenas facturó ocho millones de euros en el primer trimestre de 2018. Casi nada si se compara con los 520 millones que ingresó la filial en los tres primeros meses de 2007, por ubicar un ejercicio en el que aún reinaba cierta estabilidad.
Estos números, insólitos en un mercado como lo fue Venezuela, evidencian el desgaste cada vez mayor de un país cuya inflación camina hacia niveles históricos: 13.865% para 2018, según pronosticó el Fondo Monetario Intencional (FMI) la semana pasada.
Con un deterioro de tales extremos, hasta lo facturado en 2017, 95 millones de euros, parece una cifra presentable cuando en verdad no lo fue. Hace un año la crisis económica en Venezuela ya era aguda, con la inflación tocando los tres dígitos. La facturación del primer trimestre de 2017 fue 91% más que en 2018.
Pese a la caída de 87 millones de euros, la intención de Telefónica es aguantar en Venezuela
Pese a la caída de 87 millones de euros, la intención de Telefónica es aguantar en Venezuela. Hubo un tiempo en el que ese mercado fue algo parecido a lo que hoy es Brasil: la gran filial en América Latina, el gran negocio internacional. Y como la idea es resistir, el holding global de Telefónica tendrá que hacer aportes de capital a la filial venezolana, informó al diario ALnavíouna fuente vinculada a la empresa. Esta no precisó cifras ni montos.
De acuerdo con el informe, los ocho millones que genera la filial son íntegramente ingresos de servicio. Por su parte, el dato de las inversiones apunta que, en el primer trimestre de 2018, el capital invertido por Telefónica en Venezuela fue de un millón de dólares, sin especificar el destino del dinero.
Este jueves en Madrid, el consejero delegado de la empresa, Ángel Vilá, presentó las cuentas del primer del año a los analistas e inversores. En una pregunta de uno de ellos salió el tema de Venezuela. En la respuesta, el directivo reconoció el deterioro y entonó una frase ya manida en la cúpula de Telefónica: “Continuamente estamos revisando nuestra cartera de activos para tener la mejor estrategia posible”.