María Rodríguez (ALN).- Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, afirma que la apuesta de la entidad por Portugal -con la compra de la filial lusa de Deutsche Bank- es de “crecimiento internacional complementario al negocio en el noroeste”. Insiste en los “enormes vínculos” que unen Galicia con Portugal y que explican la expansión de Abanca en ese país. El banquero venezolano participó este martes en Madrid en la jornada Los retos de la banca europea.
El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, explicó este martes los motivos de la reciente compra de Deutsche Bank Portugal por parte de la entidad gallega. “La apuesta en Portugal es de crecimiento internacional complementario al negocio en el noroeste”, afirmó Escotet en la jornada Los retos de la banca europea, celebrada en Madrid y organizada por Cinco Días y Abanca.
El banquero venezolano insistió en que este país tiene “enormes vínculos con España y, en especial, con la región del noroeste”, en referencia a Galicia. Por esta razón, tiene “todo el sentido del mundo continuar con la estrategia -de expansión- en este país”, subrayó Escotet (Leer más: Por qué Juan Carlos Escotet elige Portugal para iniciar la expansión de Abanca).
Además, el presidente de Abanca destacó la situación económica de Portugal como un elemento más para decantarse por ese país en la expansión del negocio bancario.
Portugal es un país en alza desde que el presidente António Costa, electo en 2015, inició una recuperación que hoy se traduce en un hecho histórico: en 2017, el país experimentó su mayor tasa de crecimiento del último siglo, 2,7%, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
“Proceso exigente”
No obstante, el banquero precisó que la integración en Abanca de la entidad comprada será “un proceso exigente desde el punto de vista tecnológico”. Explicó que “hay que hacer un cambio total de la tecnología por el tamaño del vendedor”, en referencia a Deutsche Bank. Apuntó que también será un proceso “mucho más exigente” por la parte documental.
En cuanto a qué recibirá Abanca de la integración, Escotet destaca las “sinergias” y el “conocimiento”, lo que viene a “fortalecer la capacidad de la banca privada -de Abanca- también en España”.
Ahora, tras la compra de Deutsche Bank, Abanca, que ya operaba en Portugal con cuatro oficinas, ampliará a 45 la red de sucursales, la mayoría de ellas ubicadas en Lisboa y Oporto, los principales focos comerciales del país.