(EFE).- El Parlamento Europeo instó este martes a la Comisión Europea a que proponga incluir la ciberviolencia de género en la lista de delitos comunitarios, a fin de mejorar la protección de las mujeres víctimas de acoso en internet y de homogeneizar los tipos penales y las sanciones previstas en cada Estado miembro.
Esta petición forma parte de un informe con recomendaciones dirigidas a la Comisión para combatir las violencias machistas en la esfera virtual, que la Eurocámara aprobó por 513 votos a favor, 122 en contra y 58 abstenciones durante una sesión plenaria en Estrasburgo.
La iniciativa legislativa no vinculante insta a Bruselas y a los gobiernos de la UE a incluir este tipo de delitos en una lista europea donde ya figuran el terrorismo o la trata de seres humanos y que permite establecer definiciones y sanciones mínimas para delitos particularmente graves y de carácter transfronterizo.
El texto llega antes de que el Ejecutivo comunitario presente, a principios del año próximo, una directiva integral sobre violencia de género que, según la comisaria de Igualdad, la maltesa Helena Dalli, pretende atajar “en una sola propuesta legislativa” la violencia contra las mujeres que se produce “tanto dentro como fuera de internet”.
En este sentido, la comisaria señaló durante su intervención en el pleno que la ciberviolencia machista “es tan solo una consecuencia de la violencia que existe en el mundo real” y aseguró que la Comisión quiere que “las formas más serias de ciberviolencia sean castigadas en Europa”.
De este modo, Dalli asumió los postulados del informe aprobado por el Parlamento Europeo, que insta al Ejecutivo comunitario a aprovechar la futura directiva de violencia de género para tipificar, precisamente, el acoso virtual a las mujeres.
Sin embargo, la comisaria de Igualdad puntualizó que este movimiento “no pasaría por crear una nueva figura tipificada”, sino por incorporar el ciberacoso a otros delitos ya establecidos en los tratados de justicia europeos.
Con esto, el Parlamento aspira a que se fije una definición común sobre qué es la ciberviolencia de género, algo que ahora mismo no existe y que, según el informe aprobado por la cámara, provoca que no todos los países combatan con la misma intensidad este fenómeno y que, cuando lo hagan, lo enfoquen de formas muy distintas.
A juicio de la ponente del texto, la eurodiputada griega Eliza Vozemberg-Vironidi, del grupo popular, esta indefinición actual se debe a que «la legislación se desarrolla más lentamente que la informática» y por ello pide que, a partir de ahora, las mujeres «queden protegidas en Internet dentro de un marco legislativo común» para los Veintisiete.
De hecho, el Parlamento recuerda que la ciberviolencia de género supera las fronteras de los Estados miembros ya que, según explica el informe, los autores a veces usan plataformas o teléfonos con dominios alojados en un país distinto al de la víctima para terminar acosándolas, ya sea en forma de amenazas, insultos o revelando fotografías íntimas.