Leticia Núñez (ALN).- Petrosur, cuya autorización no pasó por la Asamblea Nacional, aún no está constituida. El diputado venezolano Elías Matta cree que la empresa española, que participa en el consorcio con un 40% del accionariado, “tiene miedo” tras la instalación de la Constituyente de Nicolás Maduro. “Agrega más síntomas de inseguridad jurídica”, dice. Está en juego el pago de 400 millones de dólares. “Y eso es dinero”, recalca Matta.
Petrosur aún no es una realidad. La empresa mixta venezolana, cuya constitución fue autorizada el pasado 10 de julio en una sentencia por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela sin el visto bueno de la Asamblea Nacional, sigue en el limbo. Así lo asegura el diputado venezolano Elías Matta en declaraciones al diario ALnavío: “No han firmado. Me imagino que a los tipos les preocupa la legalidad del contrato”.
Los “tipos” a los que se refiere Matta son la sociedad española Inversiones Petroleras Iberoamericanas. Y es que Petrosur, según la sentencia del TSJ, estará participada en un 60% por la Corporación Venezolana de Petróleo -la empresa encargada de gestionar los negocios de la estatal PDVSA con terceros- y en un 40% por la española, cuyo apoderado es José Ramón Blanco Balín, de acuerdo con el Registro Mercantil. Blanco, exvicepresidente de Repsol en la época de Alfonso Cortina (1996-2004), fue considerado por la policía como el ‘cerebro financiero’ de la trama Gürtel, uno de los mayores escándalos de corrupción en España. Le acusaron de fraude fiscal, blanqueo de capitales, tráfico de influencias y cohecho.
Según Matta, la instalación hace cinco días de la Asamblea Nacional Constituyente por parte de Nicolás Maduro “agrega más síntomas de inseguridad jurídica” y esto es algo que podría haber influido en la empresa que representa Blanco.
No obstante, Matta, vicepresidente de la Comisión de Energía y Petróleo que investiga la creación “inconstitucional” de Petrosur, recuerda que “la empresa fue aprobada en el directorio de PDVSA, en el punto de cuenta de la presidencia y, finalmente, el presidente [Maduro] solicitó al TSJ autorizar Petrosur, lo cual hizo”.
Por ello, cree que si Inversiones Petroleras Iberoamericanas y la Corporación Venezolana de Petróleo aún no han procedido a la firma para la constitución de Petrosur “es por miedo de la empresa española”. Y agrega: “En mi país dicen ‘mataron la culebra y ahora le tienen miedo al cuero’”.
Fuentes citadas por el periódico El Mundo, “llegaron a afirmar que la española Inversiones Petroleras Iberoamericanas, creada en 2013, está inactiva”. Según ha podido averiguar ALnavío, no tiene página web y tampoco figura en el panel con los nombres del resto de empresas que hay a la entrada del piso en el Paseo de la Castellana de Madrid donde está fijado su domicilio social. Ni siquiera en el buzón.
Matta: “En mi país dicen ‘mataron la culebra y ahora le tienen miedo al cuero’”
Sin embargo, los últimos datos del Registro Mercantil no corroboran tal inactividad. Blanco Balín aparece como apoderado. Alfonso Cortina es el presidente, Pelayo Luis Cortina Koplowitz es el vicepresidente y José Alberto Grande Folgado, el consejero. Inversiones Petroleras Iberoamericanas se creó con un capital inicial de 147.500 euros (174.500 dólares) y su objeto social fue “la adquisición, tenencia, disfrute y enajenación por cuenta propia de toda clase de valores mobiliarios y participaciones sociales de entidades no residentes”.
“Si no firman, no completan el delito”
Preguntado por los riesgos que podría correr la firma española en caso de que Estados Unidos y la Unión Europea impongan sanciones al petróleo de Venezuela, como advirtió Donald Trump la semana pasada, Matta cree que una consecuencia podría ser la prohibición de hacer negocios con estos países.
Asimismo, advierte que “deben pagar 400 millones de dólares (338 millones de euros) como ventaja especial”. La Ley Orgánica de Hidrocarburos, como recuerda el diputado, exige la presentación del pago de un bono por el campo petrolífero que se va a gestionar. En este caso, se trata de la faja petrolífera del Orinoco y el bono “fue fijado bilateralmente entre las dos partes” sin saber si ese era su verdadero valor, como ya denunció Matta. “Y eso es dinero”, enfatiza.
De momento, como no ha habido firma, tampoco se ha producido el pago. “Si no firman, no completaron el delito”, dice Matta.
En principio, no existe fecha límite para sellar un acuerdo salpicado por dos factores relevantes: una de las grandes tramas de corrupción en España, Gürtel, y uno de los grandes asuntos de la actualidad internacional, Venezuela.