Daniel Gómez (ALN).- Pisamonas Calzado Infantil nació a la americana, en una trastienda madrileña. Desde allí, cuatro emprendedores lanzaron un nuevo modelo de venta de zapatos para niños. La idea era facilitar la vida a los padres, quienes cada vez tienen menos tiempo para ir de tiendas. Una empresa española de calzado infantil vio en internet la posibilidad de reinventar este negocio tan clásico. En 2012, cuatro padres sin tiempo, cansados de no encontrar zapatos de calidad a buen precio para sus hijos, pusieron en marcha Pisamonas. En solo cuatro años, la empresa pasó de facturar 500.000 euros (aproximadamente 525.000 dólares) a 7,2 millones de euros (unos 7,6 millones de dólares). Vende para casi toda Europa y está haciendo una pequeña prueba en China.
El primer rastro de la marca está en Montecarmelo, al norte de Madrid. Allí se ubica la única tienda física de Pisamonas. “Fue nuestro campo de pruebas para saber lo que necesitaban los clientes. Luego nos lanzamos al e-commerce”, declara al diario ALnavío Enrique Bretos, CEO y uno de los fundadores.
Pisamonas nació a la americana, en una especie de garaje
En una especie de garaje, a la americana, fue donde Bretos, junto al resto de promotores, planificaron el lanzamiento de la página. “Estábamos en la trastienda de Pisamonas, poco a poco fuimos creciendo y tuvimos que mudarnos para hacer sitio a los 50 empleados que tenemos ahora”, apunta. En la actualidad, además de la tienda, cuentan con sede administrativa y centro logístico, desde el que tramitan todos sus pedidos.
Un referente de SEO y SEM
Por otro lado, están las oficinas de la sede, las cuales casan a la perfección con el sentimiento que evoca el término startup. Empleados, normalmente jóvenes, en este caso entre 30 y 40 años. Todo está digitalizado, desde los textos hasta los dibujos que colorean sus redes sociales. De ahí nace la magia, conocida en los mundos digitales como SEO y SEM.
Estas siglas, que hacen referencia al posicionamiento web y visibilidad, respectivamente, son básicas para el funcionamiento de cualquier plataforma online. Gracias a ello, Pisamonas cuenta con más de 200.000 seguidores en redes sociales, ha podido llegar a buena parte de Europa (España, Francia, Portugal, Italia y Reino Unido) y a un trocito de China. Todo este trabajo se lo han reconocido con numerosos premios, el último: el DHL Atlas a la exportación en e-commerce.
Latinoamérica todavía no es una realidad para Pisamonas. No obstante, forma parte de la hoja de ruta de la empresa. “Por redes sociales, muchas mamás y papás de Chile o México nos contactan con el fin de ver si podemos hacer algún envío. De momento, tenemos que decirles que no. Nos es más fácil mover el producto por Europa”, apunta Bretos.
‘Made in Spain’ y la atención al cliente
Pisamonas se presenta como una mesa de tres patas. Si una no funciona, todas las demás caen. Además del trabajo de sastrería digital, los otros soportes de la firma son la calidad de los productos y la atención al cliente.
La empresa reparte a casi toda Europa y está haciendo una prueba en China
El CEO asegura que desde siempre se decantaron por la marca España puesto que es “un producto con calidad y acabado de primera, que está bien visto internacionalmente”. Por otro lado, está el trato con los compradores. “Aunque tenemos un equipo especializado en atención al cliente, me gusta decir que los 50 trabajamos para eso”. Los envíos y devoluciones de Pisamonas son gratuitos, el índice de respuesta a las consultas es muy rápido y se contesta en cada uno de los idiomas donde opera la web, “hasta en chino”.
Bretos también viste calzado Pisamonas. Y es que la marca no solo tiene zapatos de niños, también de adultos, así como complementos para ambos. “Está de moda que los padres vayan a juego con los hijos. En eso también pensamos”, afirma, confiando en la diversificación para seguir creciendo.