Oscar Medina (ALN).- En 2012 las hermanas Susana e Isabel García Nevett fundaron Cacao Art en Florida y rápidamente la calidad de sus bombones obtuvo premios y reconocimiento. Ahora dieron el paso siguiente: una elegante chocolatería en la que destaca la materia prima venezolana con ingredientes locales.
Esto comenzó desde muy temprano: con pasión e interés por la cocina. Y las hermanas Susana e Isabel García Nevett hicieron lo que hay que hacer: estudiar, prepararse. Ahora están al frente de la que se revela como una de las mejores chocolaterías de Miami. Y esto apenas comienza.
Pero volvamos atrás. Susana estudió en la academia Le Cordon Bleu, en París. Y al terminar regresó a Caracas para desarrollar otra vocación: la arquitectura. Entre los planos se colaba el dulce. Y buscando recrear algunos sabores de la infancia creó su primer bombón: caramelo crujiente, miel y chocolate oscuro. Así que muy pronto decidió volver a París, esta vez a L ‘Ecole Professionnelle Lenôtre.
El camino de Isabel parecía ser otro. Se fue a Inglaterra a estudiar Ciencias Políticas en la Universidad de Kent y en la London School of Economics. Al regresar a Caracas entró a trabajar como periodista en el equipo de investigaciones del diario El Universal y tras una buena temporada en el oficio, volvió a Londres y nuevamente se estableció en Caracas decidida ya a sumarse en un emprendimiento con su hermana.
En 2009 ambas, hijas del banquero Oscar García Mendoza, se enfocaron en lo que de verdad querían hacer y crearon Latitud 10 Chocolatería Artesanal, para lo cual Isabel se formó en el área con el chef Andre Rosset. En 2012, establecidas en Miami fundaron Cacao Art, manteniendo la base de la idea original: el chocolate venezolano. Y con Cacao Art obtuvieron reconocimientos importantes: medallas de oro y plata en los International Chocolate Awards y en los Good Food Awards.
Este año dieron el paso mayor: abrieron García Nevett Chocolatier de Miami, en un elegante local –con un taller con capacidad para elaborar 5.000 bombones a la semana- situado en el 7312 Red Road, South Miami, 33143.
“Abrimos la chocolatería bajo el nombre Cacao Art en 2012. Nos fue bien con Cacao Art, pero al momento de abrir la tienda hicimos un estudio de la marca y decidimos que queríamos elevar un poco el tono”, explica Isabel: “Decidimos cambiar a García Nevett, que son nuestros apellidos, para darle un tono más personal e íntimo a la marca. También le da un toque de lujo que queremos transmitir en el local, en nuestros productos y en el empaque”.
-¿Por qué sólo usan chocolate venezolano? ¿Es un “sello” de la casa, algo que la identifica o un asunto de nostalgia?
“Hemos probado cantidad de otros chocolates, de distintos orígenes y marcas, pero siempre regresamos al chocolate venezolano como nuestra base”
-Nosotras empezamos a hacer chocolates en Caracas en 2009 y allá siempre usamos chocolate venezolano y así hemos desarrollado nuestras recetas. Hemos probado cantidad de otros chocolates, de distintos orígenes y marcas, pero siempre regresamos al chocolate venezolano como nuestra base. A nivel mundial de la industria, el cacao y el chocolate venezolanos están entre los mejores del mundo y de verdad lo certificamos. No estamos cerradas a usar chocolates de otros países, pero tienen que llegarle a la calidad del venezolano.
-¿Es seguro el flujo de chocolate desde Venezuela a EEUU o han tenido que inventar sus propias maneras de importarlo?
-Hasta ahora nos ha ido bien con nuestro proveedor aquí, que es el distribuidor a nivel nacional de Chocolates El Rey. Hemos usado otros chocolates, como el de Cacao Santa Clara, en pequeñas cantidades y lo traemos nosotras directo desde Venezuela. También hemos usado chocolate hecho con cacao venezolano aquí en la Florida por Castronovo Chocolates.
-¿Cuál es el producto “estrella” en este momento?
-Entre los bombones, definitivamente la estrella es el de Anís y Papelón, que se ganó oro en los International Chocolate Awards. A los venezolanos les gusta, porque les recuerda a los golfeados de toda la vida. Y a los extranjeros les sorprende la combinación de sabores. Ahora con la tienda hemos expandido a otros productos y tengo que decir que nuestra torta de chocolate ha recibido muy buena acogida. Es una torta de chocolate oscuro, tipo fondant, densa y con un toque de flor de sal arriba.
-¿Cuál es el más original?
-Entre nuestros bombones más originales están los hechos con productos locales de la Florida. Tenemos el bombón de Miel de Tupelo y Cardamomo, que usa una miel que sólo se consigue en el norte de Florida; el de Tulasi, donde usamos una hierba conocida como albahaca sagrada, que crece en una granja orgánica; y el bombón de Caramelo de Naranja y Miel, con naranjas de Florida y miel de los Cayos.
-¿Qué características, tanto de la tienda como de los chocolates, marcan la diferencia con respecto a otros locales similares?
-Siempre hemos tratado de ofrecer una experiencia de bombonería fina de autor, con sabores desde clásicos a exóticos. Nos gusta usar ingredientes locales, pero también le damos a nuestros chocolates sabores de nuestra infancia y de nuestros viajes. Con la tienda queremos replicar esta experiencia, haciéndola incluso más interactiva. Tenemos una gran ventana que da hacia el interior, al taller donde estamos haciendo todos los días los chocolates y productos que vamos a vender. También queremos ofrecer clases sobre chocolates, degustaciones y maridajes. Para nosotras es importante que nuestros clientes puedan ver y apreciar el cuidado que le ponemos a cada producto.
-¿Quién es el consumidor habitual? ¿El que busca para regalos o evento especial, el comedor frecuente de chocolates o el paseante casual?
-Los americanos compran mucho para regalos. También hemos visto ahora en la tienda que la gente entra de paseo, pero eso es porque estamos muy nuevas aquí y la gente está curiosa. La temporada alta es definitivamente Navidad y San Valentín.
-Además de la venta directa en la tienda, ¿qué otros servicios tienen?
-Podemos personalizar todo, desde los mismos chocolates con colores, logos y mensajes hasta las cajas. Podemos hacer cajas grandes personalizadas para regalos corporativos y cajitas pequeñas para matrimonios y bautizos con los nombres de los agasajados.