David Placer (ALN).- La embajada del régimen de Nicolás Maduro en Moscú arma un fraude millonario con el IVA en Rusia. Los diplomáticos chavistas no devuelven el IVA que el gobierno ruso le reintegra y que debe ser enviado a la Cancillería de Maduro. Sólo una mínima parte es declarada. El resto se fuga en gastos desconocidos.
La embajada Nicolás Maduro en Rusia ha creado un fraude millonario con el IVA que el gobierno ruso le devuelve por todos los gastos pagados por las oficinas diplomáticas.
La legación, dirigida en los últimos años por el embajador Juan Vicente Paredes Torrealba y ahora por Carlos Faría, ha cometido fraudes millonarios desde 2015, al menos, según explican fuentes diplomáticas al diario ALnavío.
El gobierno ruso devuelve cada año a todas las embajadas los impuestos pagados por concepto de IVA. Esas grandes cantidades deben ser ingresadas a la Cancillería en Caracas, pero la mayor parte de ese dinero se queda en la embajada venezolana en Rusia, tal como acreditan los documentos obtenidos por este medio.
“En teoría, ese gasto debe devolverse a Caracas, pero nunca se hacía. Con él, se tapaban huecos. Los gastos de la casa del embajador, por ejemplo, no están cubiertos en ninguna partida presupuestaria. Por eso, se usaba este tipo de tramas para cubrir gastos para los que no llega el dinero”, explican las mismas fuentes.
La embajada en Rusia maneja un presupuesto anual que ronda entre 300 y 500 millones de rublos, es decir, entre 4,5 y siete millones de euros anuales, sin contar los gastos extraordinarios.
El IVA en Rusia se ubicaba en 18% hasta diciembre del año pasado. Desde enero ha subido hasta 20%. Con estos índices, las cantidades defraudadas por la embajada podrían ubicarse entre los 500.000 y 1,5 millones de euros anuales.
El fraude con el IVA forma parte de una estructura corrupta que opera en la embajada en Rusia y también en otras sedes diplomáticas chavistas en el mundo, tal como ha explicado este diario.
La embajada en Moscú utiliza facturas falsas de empresas y trabajadores sin RIF. En ocasiones se utilizan pasaportes de trabajadores que en alguna ocasión han ofrecido servicios de docencia o traducción en la embajada para falsificar facturas por servicios que nunca se han ofrecido. Los justificantes de gasto son simples manuscritos que nunca han sido cuestionados por la Cancillería.
Ni la embajada de Venezuela en Rusia ni la Cancillería han respondido acerca de la presunta trama corrupta para financiar a los altos diplomáticos venezolanos en Moscú.
Las irregularidades administrativas para obtener recursos adicionales se han extendido por las sedes diplomáticas de todo el mundo ante los recortes presupuestarios que se han acentuado durante el mandato de Nicolás Maduro. Las presuntas estafas a las arcas de la Cancillería son toleradas por los funcionarios de esta, según las mismas fuentes, que nunca cuestionan ningún documento de gastos, por burdo que parezca.