Daniel Gómez (ALN).- El terreno que menos le favorece a Nicolás Maduro es el electoral, por eso el diputado Henry Ramos Allup dijo que Guaidó y la oposición se deben preparar para unas elecciones parlamentarias si no se dan las presidenciales. ¿Acaso cometió una irresponsabilidad? Políticos, analistas y académicos consultados por el diario ALnavío consideran que Ramos Allup tiene razón. Que desconocer las legislativas sería caer en la trampa de Maduro.
La presión popular se reactivó en Venezuela. Este martes 10 de marzo el presidente encargado, Juan Guaidó, mostró unidad y organización. Maestros, médicos, trabajadores, amas de casa, estudiantes… Miles de venezolanos abarrotaron Caracas y otras calles del país para pedir libertad y elecciones. Marcharon hasta donde el régimen les dejó. Nicolás Maduro militarizó las calles. Sacó incluso las tanquetas. También trancó los accesos a la Asamblea Nacional, que era hacia donde se dirigían los manifestantes. Los policías arrojaron gases lacrimógenos, reprimieron, hubo incluso detenciones de parlamentarios a quienes no les respetaron la inmunidad, ni tampoco su estado físico. La diputada Zandra Castillo, embarazada, también fue arrestada.
Lo que se vio en Caracas bien se pudo haber visto en 2017, 2018 y 2019. El pueblo protestó y el régimen reprimió. Pero dentro de esta horrorosa cotidianidad, Henry Ramos Allup, diputado y secretario general de Acción Democrática, rompió la pauta al decir de forma pública que las elecciones parlamentarias son una opción a tener en cuenta. A evaluar. Que la prioridad son las presidenciales, pero que hay que estar preparados en todos los escenarios, tal como han venido advirtiendo desde otros sectores de la oposición liderados por el excandidato presidencial Henrique Capriles.
“Preparémonos para las elecciones que la Constitución dice que hay que hacer, que son las de la Asamblea Nacional. Este año se vence el periodo. ¿Qué vamos a hacer? ¿Nos vamos a quedar sentados? ¿Vamos a dejar que el régimen se agarre la Asamblea Nacional?”, dijo Ramos Allup antes de advertir: “Deben hacerse las presidenciales porque el sainete del 20 de mayo de 2018 no fue una elección reconocida. A Maduro nadie lo reconoce como presidente”.
¿Acaso fue casual esta declaración? ¿Acaso un político tan veterano como Ramos Allup se atrevería a lanzar una declaración así sin tener el respaldo de los otros diputados y del propio Guaidó? No lo parece. Pero hay algo cierto. Su declaración fue polémica.
Para algunos estas palabras de Ramos Allup suponen un exabrupto que rompe la unidad en torno a la exigencia de celebrar elecciones presidenciales este 2020. Exigencia que defiende Guaidó, la Asamblea Nacional, y los más de 55 países que le apoyan. Pero no todos piensan igual.
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“Entiendo a Henry Ramos. Tenemos que estar preparados para evitar que la dictadura cierre la vía electoral. Es responsabilidad de los diputados evaluar este escenario, pero también estar conscientes de cuál es la prioridad de la comunidad internacional”, dijo al diario ALnavío el exministro de Estado de Venezuela Carlos Tablante.
En este sentido, Tablante recordó que “lo prioritario es que se realicen elecciones presidenciales. Esa es la razón de la movilización en Venezuela. La Constitución marca las parlamentarias, pero no hay que olvidar que antes hubo un fraude que generó un desconocimiento a la usurpación del señor Maduro. Lo prioritario y lógico es elegir a un presidente que no fue electo porque lo que hubo fue un fraude”.
El analista venezolano Ysrrael Camero, representante del partido Un Nuevo Tiempo en Madrid, también considera que hay que tener sobre la mesa las elecciones parlamentarias.
“Henry Ramos Allup no niega la lucha por las presidenciales. Pero debemos enfrentar el hecho de que este año es obligatoria la realización de parlamentarias y que es más efectivo estar dentro de las instituciones que fuera de ellas. Hay que hacer dos cosas a la vez y esa es la dificultad”, dijo al diario ALnavío.
Camero piensa que la oposición en Venezuela tiene que construir una narrativa alrededor de la lucha política. Y a partir de ahí, “lograr la unidad más amplia posible alrededor de una estrategia que sea viable y tenga futuro”.
Fernando Mires, profesor emérito de Relaciones Internacionales de la Universidad de Oldenburg, dijo a este diario que “las palabras de Henry Ramos-Allup son un intento de reiniciar una política realista”.
“No hay otra solución para Venezuela en este momento. Si fueran capaces de levantar cualquier otra alternativa, alejada de hipótesis abstractas y situaciones que no se dan… No se puede delegar la iniciativa política en Venezuela a una decisión foránea, y para mí suicida. Henry Ramos nombró con las parlamentarias la palabra prohibida, pero lo que está ocurriendo es lo más natural del mundo político. La política tiene en común con la economía el ser competitiva. Nunca hay una sola opción en el mercado político. Y en esta competencia tendrá que imponerse la hegemonía”, señaló Mires.
Mires añadió que apostar por la vía electoral, aunque sea la de las parlamentarias, “es mover el terreno más incómodo para Maduro. Él quisiera una mayor presión internacional. Él quisiera una intervención militar y así mueve su discurso nacionalista y consigue la unidad entre los suyos. Además, como dijo Ramos Allup, no vamos a quedarnos sentados. Lo dijo porque hay que dar la pelea en esas elecciones al Parlamento. De lo contrario sería regalarle la Asamblea Nacional a Maduro con Juan Guaidó incluido. El peso de Guaidó en Venezuela y en el mundo reside en la presidencia de la Asamblea Nacional”.
Otra experta como Anna Ayuso, investigadora principal para América Latina del Centro de Relaciones Internacionales de Barcelona, Cidob, considera que “lo que dijo Henry Ramos Allup lo piensa también una buena parte de la oposición”.
Un caso evidente de lo que dice Ayuso es el del excandidato presidencial Henrique Capriles, quien ha venido advirtiendo sobre la importancia de acudir y preparar las elecciones parlamentarias. Cabe recordar que Capriles forma parte de Primero Justicia, uno de los partidos del G-4. Este lo conforman las principales formaciones que apoyan a Guaidó: Primero Justicia, Voluntad Popular, Un Nuevo Tiempo y Acción Democrática. Este último es el partido de Ramos Allup.
La investigadora del Cidob advierte que la oposición también debería unirse al reclamo de Ramos Allup de preparar las legislativas. “Maduro, si se da el caso, jugará a dividir a la oposición para que llegue fracturada a las parlamentarias. Lo ideal en la oposición es que tomen una decisión conjunta”.
Fernando Mires: “La lucha electoral es la lucha por las mejores condiciones electorales. Si se dan, hay que ir a votar. Si se dan a medias, hay que ir también. Y si no se dan, definitivamente hay que ir. Hay que mover el terreno más incómodo para Maduro: las elecciones”.
Anna Ayuso insistió en que es importante defender la Asamblea Nacional. “Perderla significa quedarse sin un órgano representativo. Prácticamente no les queda otra que ir a las parlamentarias. No ir sería tropezar en la trampa. Nadie dice que sea fácil. Maduro pone obstáculos continuamente, e incluso soborna a diputados opositores”.
No será fácil, añadió Ayuso, porque todavía se tiene que renovar el Consejo Nacional Electoral (CNE). Unas gestiones que está encauzando el diputado Stalin González con la participación de todos los partidos políticos. Incluido el PSUV, el partido del chavismo.
“Es una buena señal lo que está ocurriendo con el CNE”, apuntó Carlos Tablante. “Tenemos que exigir que se cumplan todas las garantías democráticas”.
“Una renovación pactada del CNE hace posible la realización de unas elecciones mínimamente confiables para los actores”, agregó Ysrrael Camero.
“Hay otros aspectos importantes, como la habilitación de candidatos, y la propia ley electoral del chavismo, que no permite una vigilancia estricta de las elecciones”, comentó Ayuso.
Por su parte, Fernando Mires considera que la presión internacional de los aliados de Guaidó se tiene que orientar a la transparencia de las elecciones en Venezuela. “La lucha electoral es la lucha por las mejores condiciones electorales. Si se dan, hay que ir a votar. Si se dan a medias, hay que ir también. Y si no se dan, definitivamente hay que ir. Hay que mover el terreno más incómodo para Maduro: las elecciones”.