Redacción (ALN).- La oposición venezolana enfrenta un nuevo desafío que podría romper la frágil unidad que mantiene a través de la coalición Plataforma de la Unidad Democrática (PUD), luego del llamado a elecciones para el próximo 27 de abril, dijeron analistas a Crónica Uno.
En el bando opositor, en horas bajas tras no poder cobrar de manera efectiva el triunfo que asegura obtuvo en las presidenciales del 28 de julio pasado, se celebra un largo debate sobre la pertinencia de acudir a nuevos comicios con un ente electoral en el que no confía y que acusa de estar parcializado con el chavismo.
“El llamado a nuevas elecciones complica mucho el panorama político para la oposición, entre otras cosas porque no hay una conducción ajustada a la realidad de la nueva dinámica política que ha impuesto el chavismo luego del 28 de julio”, dijo a Crónica Uno el analista Yván Piquel.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró al chavista Nicolás Maduro como ganador de las presidenciales del 28J con más de 51 % de los votos. Pero la oposición, que se agrupa en la PUD, no reconoció estos resultados y denunció un “enorme fraude”, al tiempo que exhibió actas que certificarían el presunto triunfo de su candidato, el exdiplomático Edmundo González.
Este supuesto fraude minó la confianza de los opositores en el CNE, mientras María Corina Machado, líder de la oposición tras su contundente victoria en las primarias de octubre de 2023, hizo llamados a la abstención.
“Esto puede romper la unidad opositora, entre otras cosas porque el llamado que realizó María Corina Machado no cumplió con las formas adecuadas, fue una decisión personal trasladada a la política, que en apariencia parece que no fue consultada ni siquiera con sus aliados más próximos”, dijo al respecto Piquel.
Este pedido, afirmó, generó “mucho ruido” en el seno de la oposición venezolana, en la cual algunos partidos y dirigentes lucen ganados con la idea de participar en los comicios.
Ausencia de conducción
Para Piquel, en la alta jerarquía opositora hay una “ausencia de conducción política” firme, lo que evita que haya una “postura unánime” en muchos puntos, entre ellos la participación en las venideras elecciones.
Esta división es “lógica”, de acuerdo con el analista, porque un llamado a la abstención es una línea “difícil de acatar” para los políticos y militantes en las regiones que se saben “ganadores” tras el 28J.
“Cada realidad política es distinta en cada espacio de Venezuela, por ejemplo, si tú vas ahorita al Zulia y preguntas a sus habitantes si quieren nuevamente un gobernador chavista ¿Qué crees tú que te van a decir? Eso es producto del desgaste del chavismo, producto de su ineficiencia y la corrupción”, agregó.
Por su parte, el experto en temas políticos, Pablo Quintero, aseveró que en medio de la inacción de los dirigentes, la militancia opositora luce “desmovilizada” y sufre una “montaña rusa emocional” por causa de “promesas incumplidas”, como las de tomar el poder el 10 de enero pasado cuando Maduro se juramentó para un tercer sexenio consecutivo.
“Al día de hoy, la oposición no cuenta con capacidad de movilización ni para una protesta, menos para una elección”, dijo Quintero a Crónica Uno.
Sobre este respecto, Piquel apunta que participar en una elección “no es garantía de obtener el poder”, pero sí permite a la ciudadanía expresar su descontento contra el Gobierno “y mantener activa la exigencia” de aclarar los resultados de la elección del 28 de julio.
Por ello, para el bloque opositor las elecciones lucen “bastante convenientes”, pese a que actualmente “no pareciera estar preparado para hacer frente al chavismo en esa arena” y tiene mucho trabajo por delante si desea competir con éxito.
“Y esto resulta paradójico, porque sin duda la oposición hoy es una mayoría contundente, eso se podía ver venir desde el 2015, incluso ya en el 2013 habían señales que indicaban la caída electoral del chavismo, pero es una mayoría sin coordinación y sin rumbo claro”, apuntó.
La “misión” del chavismo
Al chavismo le conviene que la oposición no se presente a los comicios, en los que se renovarán cargos del Parlamento y las gobernaciones.
“Hoy la misión del chavismo es que la oposición venezolana no se active, se mantenga clandestina e inmóvil, y para eso utilizan la fuerza del Estado, persigue, tortura y criminaliza a la disidencia. Ante esta realidad, la acción lógica de la oposición debería ser atormentar al régimen participando hasta en una elección de consejo comunal, porque es la forma de mantener vivo el debate y ejercer la fuerza que le otorga ser mayoría. Si no participas en elecciones siendo mayoría, tu llamado perderá en el tiempo relevancia e importancia”, dijo Piquel.
Con este panorama, el experto no duda que el chavismo haga todo lo que esté a su alcance para que la oposición no participe el 27A.
“Y eso incluye multiplicar por mil los abusos que ya vimos en la elección presidencial”, señaló.
Tomado Crónica Uno.
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