(EFE).- La economía de Venezuela crecerá un 1,4 % este año respecto al anterior, 2,2 puntos menos de lo esperado en abril, cuando la proyección era de un 3,6 %, informó este miércoles el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (IIES-UCAB).
En un informe, el instituto explicó que el ajuste a la baja «se fundamenta no solo en la menor expansión» en el producto interno bruto (PIB) petrolero, sino también en los «magros resultados observados» en otros sectores.
Según sus estimaciones, la producción petrolera aumentará este año no más de un 12 %, en lugar del 28 % estimado a finales de 2022, cuando se anunció la «flexibilización de las sanciones petroleras» para la reanudación de las operaciones de la estadounidense Chevron en el país caribeño.
Asimismo, señaló que se ajustaron las «predicciones de expansión de la actividad no petrolera, que inicialmente se estimó crecería en un 4 %», pero que hoy se espera que caiga un 0,1 %, como resultado del «pobre desempeño durante el primer semestre del año y la tímida expansión que podría terminar produciéndose en el transcurso del segundo semestre».
Restricciones que afectan la economía
A juicio del IIES, la «deficiente infraestructura de servicios públicos y el deterioro físico de la industria petrolera nacional, que lucen difíciles de ser superadas en el corto plazo», son factores que «influyeron en la revisión a la baja de las previsiones».
Además, existen «importantes restricciones al crecimiento que afectan a la economía», entre las que mencionó un «limitado flujo de recursos externos, una dirección macroeconómica poco efectiva y un sector productivo nacional con limitaciones severas para contribuir al crecimiento».
Sin embargo, las perspectivas «lucen mejores» para 2024, cuando se espera un aumento de la producción petrolera, como consecuencia de una «recuperación en los niveles de actividad de algunas de las empresas que operan como socios de Pdvsa» y a un incremento de los precios petroleros en el mercado internacional debido a «las tensiones geopolíticas».