Daniel Gómez (ALN).- La subsecretaria de Hacienda y Crédito Público de México, Vanessa Rubio Márquez, asegura que el país “es un caso de resistencia que difícilmente se podría encontrar en el mundo”. Y lo dice porque en poco más de un año, México ha afrontado shocks como el ‘Brexit’, la elección de Donald Trump en Estados Unidos y los sismos del pasado septiembre, sin que eso afecte al crecimiento de la economía.
Mientras México decide quiénes serán los candidatos para las elecciones federales que se celebrarán el próximo 1 de julio de 2018, el Ejecutivo de Enrique Peña Nieto presume de buena gestión en España.
Vanessa Rubio Márquez, subsecretaria de Hacienda y Crédito Público, aseguró este lunes en la Casa de América en Madrid que “México es un caso de resistencia, resiliencia y fortaleza económica que difícilmente se podría encontrar en el mundo”. Y lo dijo porque en poco más de un año, el país ha estado expuesto a todo tipo de incertidumbres, que en ningún caso han terminado con su estabilidad macroeconómica.
Para demostrarlo, la viceministra echó mano de los datos. Afirmó que en 2016, año del Brexit, de la caída de los precios del petróleo y de la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el Producto Interior Bruto (PIB) de México creció 2,3%. Más que América Latina (-1,5%) y más incluso que EEUU (1,5%).
Mientras, añadió que en lo que va de 2017, la tasa de crecimiento es de 1,7%. Algo menor que la proyectada en la primera mitad del año, de 2,8%, debido al impacto de los terremotos del pasado septiembre, dos sismos de gran escala que acabaron con la vida de casi 400 personas y que generaron daños por encima de los 4.000 millones de dólares (aproximadamente 3.444 millones de euros).
México ha demostrado un “sano andamiaje macroeconómico”
A todo esto hay que añadir otros shocks de 2017 como los derivados del huracán Harvey en Texas, que redujo las ventas de petróleo a Houston. También la beligerancia por parte de Trump hacia México, que no cesa desde la campaña. Y por supuesto, la incertidumbre que provocan las negociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con EEUU y Canadá.
Pese a todos estos acontecimientos, subrayó Rubio Márquez que México ha demostrado un “sano andamiaje macroeconómico” que es fruto de “una exitosa política tributaria capaz de equilibrar los choques gracias a las retribuciones fiscales”.
El elogio de Rubio Márquez al esquema tributario entra en conflicto con la opinión de muchos analistas que aseguran que la política fiscal mexicana, en la que los pobres pagan mucho y los ricos poco, es causante del gran problema de México: la desigualdad y los elevados niveles de pobreza.
Más empleo y menos inflación
Sin hacer alusión a la crítica, la subsecretaria defendió que con este esquema, la economía mexicana sigue avanzando en positivo y progresando en objetivos como la contención de la inflación.
En estos tiempos de incertidumbre, el peso mexicano vivió un momento crítico entre noviembre de 2016 y enero de 2017 por el resultado de las elecciones en Estados Unidos y la decisión de México de dejar de intervenir el precio de los combustibles. No obstante, fue esta última medida la que ha tenido un mayor alcance.
Dijo la viceministra que “al principio tuvo impacto negativo”, que no se trasladó al largo plazo y “que viene en declive desde el mes pasado”. Por lo que sentenció: “Vamos a ser el gobierno que menos inflación ha tenido en un sexenio”. Y hablando de récords, también hizo mención al empleo. “Con 3,1 millones de puestos de trabajo formales en seis años, hemos hecho lo que ningún otro gobierno ha logrado”.
Dos afirmaciones, la de la inflación y la del empleo, que llegan unos meses antes de las elecciones federales del 1 de julio de 2018. Pese a que Peña Nieto no será candidato, Rubio Márquez quiere mantener el modelo que ha diseñado por el Ejecutivo.