Redacción (ALN).- El gobierno de Nicolás Maduro y los partidos que le adversan protagonizaron este fin de semana un nuevo desencuentro público sobre las negociaciones que ambos bloques políticos adelantan en México: el oficialismo plantea una elección “libre de sanciones” mientras la oposición clama por una votación “libre” y justa.
El presidente Maduro dejó entrever el viernes, seis días después de haber alcanzado en México un acuerdo con sus opositores para atender la emergencia social de una parte de la población venezolana, que no habría en 2024 una elección transparente ni justa sin que se suspendan las sanciones económicas aplicadas por Estados Unidos desde 2017.
“Vamos a dialogar, porque nosotros queremos unas elecciones libres en Venezuela, libres de sanciones. O hay elecciones libres de sanciones o hay elecciones libres de sanciones ¿Elecciones libres quieren? ¿Justas y transparentes? Elecciones libres de sanciones, que las quiten todas para ir a unas elecciones frescas, bonitas, buenas, en el momento que la Constitución determine”, dijo ante la prensa en el Palacio de Miraflores, en Caracas.
El mandatario también acusó al bloque de partidos políticos opositores que negocian con sus delegados en México de ser “golpistas” y “terroristas”. Celebró, sin embargo, el acuerdo pactado para revitalizar el sistema de salud, mejorar la infraestructura educativa, ampliar los programas de alimentación, atender las zonas afectadas por las lluvias y que agencias de las Naciones Unidas administren un fondo millonario para planes sociales.
La Plataforma Unitaria de partidos opositores reaccionó indignada al planteamiento de Maduro, acusándolo de presuntamente intentar “zafarse” de los acuerdos logrados en México, que tendrían como siguiente paso la discusión sobre asuntos político electorales.
“Le exigimos no seguir retardando el compromiso asumido en México y proceder de inmediato a fijar la fecha, dentro del mes de diciembre, para continuar la negociación con la agenda política y de libertad según lo convenido”, afirmó en un comunicado.
Según la oposición venezolana, el condicionamiento de unas elecciones justas solamente si se suspenden las sanciones económicas es parte de “nuevas condiciones que no forman parte de los acuerdos previos” alcanzados en México, con la facilitación de Noruega.
Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por 50 gobiernos, valoró que Maduro “confiesa” que no hay elecciones libres en su país en los tiempos corrientes.
#Comunicado FIRMES JUNTO A LOS VENEZOLANOS EN LA DEFENSA DE UN FUTURO MEJOR PARA TODOS. #03Dic pic.twitter.com/CqcvLQYi0j
— Unidad Venezuela (@unidadvenezuela) December 3, 2022
Negociación gradual
Maduro aspira a aprovechar políticamente un momento donde diversos sectores parecen coincidir en la conveniencia de suspensión gradual de las sanciones económicas extranjeras, de acuerdo con la analista y especialista en el sistema electoral, Eglée González-Lobato.
Subraya que sus comentarios ocurren en un momento donde países de América y Europa adelantan esfuerzos públicos y privados por el éxito de las negociaciones en México.
La experta y docente universitaria considera que las negociaciones en México deben centrarse en discusiones “en bloques” sobre el tema electoral y no en “una lista interminable” de demandas, como si se tratara de “una carta al Niño Jesús”.
“Debe haber un cronograma para saber qué elecciones van primero y cuáles después. Los siguientes bloques de análisis deben ser sobre la observación internacional (de la votación). No es tanto el proceso electoral y las condiciones estándares. Lo más importante es el respeto a los resultados y las garantías a los perdedores”, comenta a la Voz de América.
Una vez definido ese cronograma para las elecciones a la presidencia, el parlamento, las gobernaciones y alcaldías en Venezuela, el siguiente debate debe ser la erradicación eventual de las inhabilitaciones de partidos políticos y potenciales candidatos, opina.
“Esta negociación es un proceso gradual, complejo, porque está en medio la detención del poder y exige de las fuerzas políticas un compromiso con valores democráticos, y no todos han demostrado ese compromiso”, apunta con respecto a la reciente polémica.
La clave sería lograr un acuerdo donde la oposición elija su candidato unitario, se genere confianza institucional hacia el cuestionado Consejo Nacional Electoral y que otros gobiernos del mundo “no torpedeen el proceso”, opina González-Lobato.
Las sanciones y la unidad
El planteamiento hecho el viernes por Maduro atenta contra la imagen de democracia plena que su propio gobierno intenta proyectar hacia la comunidad internacional e intenta “caricaturizar” a quienes participan del diálogo en México, valora el exvicepresidente del Consejo Nacional Electoral y exdiputado venezolano Rafael Simón Jiménez.
“Si en Venezuela estamos en una democracia, como ellos (los oficialistas) se enjuagan todos los días la boca afirmándolo, no debiera estar ni siquiera cuestionado el tema de las condiciones electorales y mucho menos debiera estar supeditado a la suspensión de las medidas unilaterales, las llamadas sanciones”, expresa en conversación con la VOA.
Jiménez, quien apoyó al chavismo en sus tiempos iniciales, entre 1998 e inicios de este siglo, calificó a Maduro como “un gran manipulador” de todas las iniciativas de diálogo en las que ha participado en sus nueve años de mandato, pero, a su vez, dejó en claro su rechazo rotundo a las sanciones económicas aplicadas por el gobierno de Estados Unidos.
“Terminan recayendo sobre la población más desprotegida, esa inmensa masa que cada día están sufriendo una situación de calamidad por cómo se está devaluando el dólar y derritiendo el bolívar. Han demostrado su ineficacia en todos los lugares del mundo, pero además le han permitido a cada uno de estos regímenes justificar su fracaso”, expone.
Horas luego de anunciarse a finales de noviembre el acuerdo social pactado en México, el gobierno de Estados Unidos redujo parcialmente sus sanciones petroleras en Venezuela.
Su Departamento del Tesoro autorizó por seis meses a la empresa Chevron a producir y exportar crudo venezolano al país norteamericano, una operación vetada desde 2019.
Jiménez, por su parte, explica que existen puntos determinantes para negociar en México a fin de lograr unas elecciones competitivas en 2024, como la eliminación del “ventajismo” del oficialismo, el “abuso de poder” o “la parcialización” del CNE venezolano.
Sostiene, sin embargo, que la oposición debe velar al mismo tiempo por mantener la unidad de sus cuadros políticos. Recordó que hubo más de una docena de gobernaciones que el antichavismo perdió en las votaciones de hace un año por falta de consenso.
“Este diálogo, que es manipulado de un lado y del otro, tiene un toque surrealista: tiene a un gobierno que se jagua la boca diciendo que es democrático condicionando elecciones
libres porque se retiren las sanciones y a una oposición gritando elecciones libres, cuando en las últimas elecciones no pudieron ponerse de acuerdo”, critica el político venezolano.