Redacción (ALN).- Ventanal en la sala con vista al mar, de una habitación, espacioso y totalmente equipado. Ese fue el apartamento con el que el youtuber mexicano Luis Arturo Villar, conocido como ‘Luisito Comunica’, sorprendió a sus seguidores tras comprarlo en Lechería, estado Anzoátegui, situado en el norte de Venezuela.
“Cuando vi los precios en lo que venden las propiedades en Venezuela, sinceramente quedé muy muy sorprendido (…) Esta casa que yo estoy por mostrarles me costó 20.000 dólares (…) en muy pocos lugares del mundo encuentras viviendas a estos precios”, explica Villar emocionado antes de al mostrar su propiedad.
En poco más de una semana el video ya tiene más de 6 millones de vistas y 26.600 comentarios. El mexicano afirma que conoce la situación que atraviesa el país, pero comenta que le pareció “un buen momento para invertir” pensando en futuro.
“La dinámica inmobiliaria no se detiene, a pesar del COVID, en este caso, y de la situación política”, afirma a la Voz de América Francisco López, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela.
López explica que el mercado primario, es decir, de construcción, viene desde hace unos diez años “en franca caída”. Sin embargo, en el mercado secundario o de segunda mano la situación es distinta.
Ese mercado secundario cerró 2020 con un 30% de crecimiento de actividad económica, en el que su mayoría (70%) fueron operaciones de alquileres y lo restante compra – venta, explica el presidente de la Cámara Inmobiliaria venezolana.
En cuanto al precio promedio, el representante del sector explica que en 2020 creció un 9% y el primer trimestre de este año registraron un aumento de 12.5%.
“Nosotros en Caracas pudiésemos estar alrededor de 500 dólares (por metro cuadrado), cuando por ejemplo en Río de Janeiro está en 3.300” dólares, comenta López, explicando que actualmente no se tiene de manera oficial el valor y que dependiendo de la zona y del tipo de espacio pudiese aumentar.
Desde la Cámara Inmobiliaria del país, señala el presidente, recomiendan: «El que pueda de alguna manera tomar sus ahorros, traducirlos en un inmueble, nunca va poder conseguir algo más interesante. Y al revés, el que no necesite vender, que aguante un poquito”.