(EFE).- Seguir una dieta vegetariana o vegana no tiene, en general, riesgos para la salud y, en caso de no usar suplementos, solo será deficitario un nutriente, la vitamina B12, según una guía publicada por el grupo de investigación «Nutrición y Obesidad» de la Universidad del País Vasco.
Este grupo ha escrito una nueva guía que tiene como objetivo aportar evidencias científicas para aclarar dudas acerca de las dietas vegana y vegetariana.
Aunque la gran mayoría de la población es omnívora (come de todo), el vegetarianismo está en auge: según el informe «The Green Revolution» de 2021. La suma de flexitarianos (que comen carne o pescado de manera ocasional), vegetarianos y veganos creció un 34 % en España entre el 2019 y el 2021.
Como recuerda la guía, uno de los mayores temores cuando se comienza a seguir una dieta vegetariana es sufrir alguna carencia de nutrientes que pueda influir en el estado de salud.
Según la guía, en general, es posible seguir una dieta vegetariana o vegana sin riesgos para la salud y, en caso de no usar suplementos, solo será deficitario un nutriente, la vitamina B12, que ayuda a mantener la salud de las neuronas y la sangre.
Además, las dietas vegetariana y vegana suelen ser más ricas que la omnívora en algunos nutrientes o componentes de la dieta como la fibra, los folatos y antioxidantes como las vitaminas C y E.
«Las personas que siguen dietas en las que no se incluyen alimentos de origen animal, si su dieta es variada, consiguen una proteína de tanta calidad como la de origen animal. En el caso de incluir huevos y lácteos, esos garantizan de forma sencilla el aporte de proteínas completas y de buena calidad», han destacado desde el grupo de investigación autor de la guía.
«Ahora bien, deben prestar especial atención al calcio (si no se incluyen lácteos), la vitamina D (también la población omnívora) y a la vitamina B12», han matizado los autores.
La guía incluye una advertencia: una dieta vegana o vegetariana, si está mal planificada, puede llegar a ser igual de poco saludable que cualquier dieta en la que se incluyan alimentos de origen animal.
«A día de hoy existe una infinidad de alimentos procesados de origen exclusivamente vegetal cuya calidad nutricional es pésima y que, además de no aportar nutrientes esenciales, pueden llegar a desplazar el consumo de alimentos que sí son necesarios para llevar un patrón de alimentación saludable», han subrayado los investigadores.
Por otra parte, una dieta basada en alimentos de origen vegetal tiene otros impactos positivos para el medio ambiente y contribuye al bienestar animal, han concluido los autores.