Redacción (ALN).- Una masa de humo se extiende estos días por la Amazonía de Brasil y otros países de la región y ya cubre un área estimada en cinco millones de kilómetros cuadrados, por causa de incendios en la región, según imágenes satelitales.
Los focos detectados en la Amazonía brasileña siguen disparados en estos primeros días de septiembre, después de un agosto con 33.116, la cifra más alta para el mes desde 2010 (45.018), de acuerdo con las alertas del estatal Instituto Nacional de Pesquisas Especiales (INPE).
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En los cuatro primeros días de este mes, la región amazónica brasileña contabilizó 12.133 incendios, con más de 3.000 casos diarios notificados entre el viernes y el domingo pasados, algo que no ocurría para septiembre desde por lo menos 2007.
Ese número ya supone el 72,5 % de los reportados en todo septiembre de 2021 (16.742), que estuvo por debajo de la media histórica gracias a un volumen de lluvias por encima de lo normal para la época.
En lo que va de año, la Amazonía brasileña ya acumula 58.155 alertas de incendios, lo que supone alrededor de un 20 % más de los registrados en el mismo periodo de 2021.
Los incendios en la Amazonía se enmarcan dentro de un ciclo destructivo del bioma que arranca con la invasión de tierras, prosigue con la deforestación del terreno y suele culminar con la plantación de cultivos o de pasto para el ganado.
Este año además se ven favorecidos por el intenso calor que ha hecho entre junio y agosto, ya de por sí más secos en la región, según testimonios recogidos por Efe.
Las organizaciones ecologistas responsabilizan de la devastación de la Amazonía al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien ha flexibilizado los controles ambientales, promovido la explotación económica del ecosistema y recortado el presupuesto de los órganos fiscalizadores.
Deforestación Brasil y Bolivia
Según el informe La Amazonia a contrarreloj, dado a conocer este lunes, en Lima, Perú, en la V Cumbre Amazónica de Pueblos Indígenas, organizada por la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), países como Brasil y Bolivia concentran el 90% de la deforestación y degradación combinadas, entendidas como perturbaciones en el bosque.
De acuerdo con tal informe, el 34% de la Amazonia brasileña ha entrado en un proceso de transformación, al igual que el 24% de la Amazonía boliviana, seguido por Ecuador con el 16%, 14% en Colombia y 10% en Perú, que son los países con mayores índices. Asimismo, la sabanización ya es una realidad en el sureste de la región, principalmente en Brasil y Bolivia. Ambas naciones comparten las invasiones o avasallamientos como causa central de la deforestación. Esta problemática pone en el centro de las soluciones a los Estados y sus marcos legales.
Los expertos alertan que la Amazonia está a las puertas de la “destrucción irreversible del ecosistema” debido a las altas tasas de pérdida y perturbación de la selva que, combinadas, ya alcanzan el 26% de la región.
Con información de EFE y El País