(EFE).- Cada vez más turcos deciden vender uno de sus riñones o una parte de su hígado para conseguir dinero ante los crecientes aprietos económicos y financieros que les depara la fuerte inflación, de más del 85 % interanual.
«La pobreza, que ha ido en aumento con la crisis económica y la creciente inflación en el país, también se muestra en las redes sociales, donde ciudadanos abrumados por sus deudas quieren vender sus riñones e hígados», resalta hoy el diario turco BirGun.
«Buscadores de riñones y órganos», es el título de un grupo abierto de Facebook, donde los interesados en vender algo de su cuerpo pueden poner anuncios.
«Debido a dificultades económicas, quiero donar hígado o riñón, por favor, escriban de forma seria, no tengo problemas de salud», reza uno de esos mensajes.
«Quiero vender mi riñón. Escribo tan claramente porque tengo cuatros hijas, no puedo pagar el alquiler, no puedo cuidarlas», dice un padre.
«Por eso he tomado esa decisión y quiero que se respete mi decisión. Como padre, me siento avergonzado cuando mis hijas me piden algo», añade.
«Se hace donación de hígado. No consumo en absoluto cigarrillos ni alcohol. No tengo ningún problema de salud (…) No tengo ningún problema para viajar», dice otro.
Son varios los que destacan que tienen pasaporte, revelando disposición a ir a vender su órgano fuera de Turquía: «el lugar no es un problema, iré a cualquier parte», escribe un ofertante.
Según el rotativo, este tipo de anuncios también ha aumentado en las tendencias de Google.