Juan Carlos Zapata (ALN).- Bolivia entra en la recta final de la campaña electoral. Evo Morales confía en el triunfo. Las encuestas comienzan a reflejar la ventaja necesaria para sortear una segunda vuelta frente al expresidente Carlos Mesa, una segunda vuelta que le podría complicar la victoria. Hasta esta semana, Evo Morales no lograba sacarle a Carlos Mesa, como mínimo, los 10 puntos obligatorios. Al parecer, la crisis de Ecuador ha venido en ayuda de Evo Morales.
Evo Morales estos últimos días ha aprovechado la crisis de Ecuador para atacar al FMI. El chavismo mundial anda en lo mismo. El paquete de medidas aprobado por Lenín Moreno que desató una ola de protestas y que obligó al Presidente a negociar y a dar marcha atrás en al menos lo que respecta al subsidio de los combustibles, el detonante de la crisis, le ha brindado argumentos a Evo Morales para llegarle y nuclear al electorado que le es afín y que podía estar dudando si votaba por él. En Ecuador se alzaron los poderosos movimientos indígenas. Evo Morales entiende de la repercusión de la protesta indígena en Bolivia.
Evo Morales pone el acento en la influencia del FMI en Ecuador y Argentina, y los problemas por los que ambos países están transitando. Evo Morales culpa al FMI del aumento de la pobreza y las protestas en Argentina y Ecuador. Y dice lo que dice Maduro: Son las medidas que tiene reservada la derecha para Bolivia. La crisis del Ecuador llegó en el momento en que Evo Morales requería abonar un discurso a la campaña.
Los sondeos indicaban que Evo Morales no le sacaba 10 puntos a Carlos Mesa. Las encuestas reflejaban una ventaja de hasta ocho puntos. En Bolivia, para evitar una segunda vuelta, o se alcanza el 50% de los votos, o el 40% pero con margen de 10 puntos. El presidente de Bolivia no lograba escaparse, no lograba esa ventaja. Pero ahora todo parece indicar que lo está logrando y se enfila hacia otro mandato. Ya Evo Morales es el líder con más tiempo en el poder. Le ganó a Hugo Chávez, que murió siendo presidente y marcó 12 años. Evo Morales lleva 14. Y va por cuatro más. Rafael Correa decía la semana pasada que si Evo Morales no garantizaba la victoria en la primera vuelta, se le ponía cuesta arriba el triunfo. Hoy el panorama le luce más despejado.
Evo Morales ha explicado que las encuestadoras siempre lo han subestimado y al final el resultado ha contradicho los pronósticos. Un último sondeo de Ipsos Bolivia para Radio Televisión Popular y diario La Razón, le da ventaja de 18 puntos y una intención de voto del 40% contra el 22% de Carlos Mesa.
Como Nicolás Maduro, como el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, Evo Morales también ha enfilado contra el FMI. Y ha insistido en preguntarse en este final de campaña qué hubiese pasado si el FMI tuviera las manos metidas en Bolivia como las metió en Ecuador. Es el argumento de Maduro en Caracas, pero viendo hacia el futuro, señalando que lo hecho por Lenín Moreno en Ecuador es lo que pretende la derecha en caso de que llegara a ser gobierno en Venezuela.
El chavismo mundial se pone de acuerdo para arremeter contra Lenín Moreno
Evo Morales pone el acento en la influencia del FMI en Ecuador y Argentina, y los problemas por los que ambos países están transitando. Evo Morales culpa al FMI del aumento de la pobreza y las protestas en Argentina y Ecuador. Y dice lo que dice Maduro: Son las medidas que tiene reservada la derecha para Bolivia. La crisis del Ecuador llegó en el momento en que Evo Morales requería abonar un discurso a la campaña.
Evo Morales ataca el FMI y reivindica su gestión económica. Enfatiza que la economía es lo principal. Es como si hiciera suya aquella ya clásica frase de los tiempos de Bill Clinton: Es la economía, estúpido. Para Evo Morales, a los trabajadores hay que mejorarles las condiciones y a los empresarios hay que permitirles hacer negocios. Hombre pragmático. Ahora declara que los empresarios lo apoyan. Que la juventud lo respalda en masa. Que los empresarios quieren estabilidad y sólo su reelección puede garantizarla.
Evo Morales no le daba crédito a las encuestas que lo ponían con la ventaja limitada. Ahora que lo favorecen, es otra cosa. Ya se da por ganador. Ya ni siquiera ve rivales. No ve como rivales ni a Carlos Mesa ni a Oscar Ortiz, este va de tercero en las encuestas. Al diario La Razón de Bolivia le declara: “No los veo (como rivales). Conocemos de dónde vienen. Vean su programa, es volver al pasado. El pueblo está convencido de que volver al pasado es retornar a la crisis económica, acabar con los bonos y las rentas. Plantean la racionalización y reestructuración de la inversión pública. Es lo que siempre dice el Fondo Monetario Internacional (FMI), ajuste estructural, flexibilización laboral. Para mí no son rivales, qué lindo sería que se unan. Mesa es candidato de la Embajada de Estados Unidos. Estados Unidos presionó para que Ortiz levante su postulación”. Y agrega: “Lo que pasa ahora en Ecuador, que por un préstamo apuntan a privatizar empresas estratégicas, subir más del 100% la gasolina y el diésel, flexibilización laboral, eliminar bonos y rentas. Estoy convencido de que el 20 de octubre solo hay dos caminos: volver al pasado o seguir con el proceso de cambio”.