Daniel Gómez (ALN).- La crisis cambiaria en Argentina prolongó el mal desempeño de la Bolsa española en agosto. Grandes cotizadas como Banco Santander, BBVA y Telefónica, vieron cómo su acción cerraba en rojo el jueves. Por fortuna para ellas, estas turbulencias financieras no afectarán a los balances. Por lo menos no de forma significativa. Así lo dicen a ALnavío cuatro analistas consultados.
En las casas de Bolsa españolas todos están pendientes de Argentina. La moneda volvió a desplomarse este jueves. Eso obligó al Gobierno a subir los tipos de interés hasta el 60% y al Banco Central a salir al mercado para vender reservas y conseguir liquidez.
Mientras reinaba el caos en Argentina, en España, pasadas las cinco de la tarde, a poco menos de una hora del cierre del Ibex 35, los principales grupos españoles –Telefónica, Banco Santander y BBVA, todos operando en el país suramericano-, contemplaron cómo su acción cotizaba en rojo. Los inversores se precipitaron a vender, lo que provocó que el selectivo español rematara un aciago agosto en el que se ha desplomado 5%.
Después de un mal jueves para la Bolsa española, el equipo de corredores de XTB llegó el viernes a la oficina en Madrid e hizo una batida para analizar lo ocurrido. Buscaban explicaciones y estas llegaron.
“Cuando ves que la producción industrial en Argentina cae más de 8% en lo que va de año, cuando ves que la balanza comercial es negativa y el indicador de precios está sobre el 14%, es que algo pasa”, dice a ALnavío Miguel Momobela, gestor de cuentas de XTB.
“Un daño colateral”
Con esta situación, sumada a las últimas turbulencias cambiarias (el peso cayó 13% hasta 39 unidades por dólar), Momobela concluye que Argentina “es un daño colateral” para el Ibex. “La exposición de empresas importantes en el selectivo sin duda está afectando a que ahora se negocie cerca de los 9.400 puntos”.
Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, opina igual. Asegura que las turbulencias cambiaras son un nuevo problema que se suma al Ibex.
“Si bien es cierto que Argentina no tiene una influencia alta dentro de la economía mundial, acontecimientos como la caída del peso, las próximas elecciones en Brasil, las subidas de los tipos de interés de la FED [Reserva Federal de EEUU], la caída de la lira turca… pueden generar un contagio dentro de las economías de los mercados emergentes y hay que recordar que muchas empresas españolas tienen inversiones en estos países”, explica a este diario.
También defiende esta tesis Nereida González, analista de mercados de AFI (Analistas Financieros Internacionales). “La retirada de flujos de capital en países emergentes afecta a las economías vulnerables como en este caso lo es Argentina. Un país con una alta deuda externa y bajas reservas. Pero no es la única que lo sufre. No se puede asociar de forma directa la caída del Ibex con la crisis argentina”, dice a ALnavío.
Después de la caída del jueves, el Ibex cierra la semana por debajo de los 9.400 puntos y marcando mínimos anuales. Sin duda, las desinversiones en emergentes afectaron a la caída de la cotización. También la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de abandonar la Organización Mundial del Comercio esta madrugada.
Dia es la gran perjudicada
Lo que está claro es que la nueva devaluación del peso ha dado trabajo a las casas de Bolsa. Ana Gómez, analista de Renta 4 Banco, pasó la tarde del jueves y la mañana del viernes hablando con los equipos y revisando las cuentas de las empresas salpicadas por la crisis argentina.
En lo que respecta al Ibex, Gómez pone atención en el caso de supermercados Dia. Su acción se desplomó 4%, cuando acumulaba una remontada de 11% en la jornada. “Dia tuvo bastante castigo porque es la más expuesta en Argentina. 16% de las ventas las anota allí. Es mucho si se compara con Telefónica, Santander y BBVA”, apunta a este diario.
Añade el analista de XTB que para Dia este golpe “es una piedra en el zapato más”. La acción de la empresa roza mínimos históricos. En lo que va de año se ha derrumbado casi 50% y el nivel de dos euros está en peligro. El viernes cerró con otro desplome de 4% y los títulos cotizando a 2,04 euros.
Hay que resaltar que el principal problema de Dia no es Argentina. Es su incapacidad de crecer y modernizarse para seguir el ritmo de Mercadona y Carrefour. Como consecuencia de esto, ha habido cambios en la directiva, como la sustitución de Ricardo Curras por Antonio Coto en el puesto de consejero delegado la semana pasada. Un movimiento que disparó la cotización de la empresa 10%.
Los cambios, que venían contentando a los inversores, se toparon con la realidad: la gran dependencia de Dia de Argentina. Hasta los ejecutivos admitieron que ese mercado les genera riesgos y se comprometieron a ser menos dependientes. Eso lo dijeron en julio, en la presentación de cuentas del segundo trimestre de 2018. Un mes después ratificaron que la amenaza era real.
Explica la analista de Renta 4 Banco que “operativamente la situación de Argentina no pone en peligro los negocios de la compañía”. El problema viene luego. Al momento de convertir los resultados a euros desde una moneda devaluada. Justamente eso fue lo que castigaron los inversores, anticipando una nueva merma en los ingresos de Dia.
Ya el efecto divisa les pasó factura en el segundo trimestre, pues las ventas cayeron 9,2% interanual.
¿Están a salvo las grandes cotizadas?
Reseña el analista de Self Bank que la banca española es la más expuesta en la economía argentina. Santander y BBVA acumulan 55,4% del mercado de entidades extranjeras, lo que se traduce en 23.952 millones de euros de un total de 43.222 millones.
Por este motivo, la acción de ambos cerró en rojo el jueves. BBVA cayó 2,75% y Banco Santander 1,9%. Si bien la respuesta lógica de los inversores ante las amenazas es la de vender, lo cierto es que no tienen de qué preocuparse.
Argentina apenas representa una pequeña parte del negocio global de la banca. El 5% de los ingresos de BBVA vienen de este país, y la actividad de Santander allí impacta 3,6% en las cuentas.
XTB: “No será un problema de primer orden para los bancos”
Estos indicadores no son nada si se comparan con el volumen de negocios del primero en Turquía, recientemente afectado por la lira, y del segundo en Brasil, donde el real también muestra una tendencia inflacionaria. “No será un problema de primer orden para los bancos”, sostiene el analista de XTB.
Tampoco será un problema para Telefónica. La filial argentina genera 6,7% del ingreso global del grupo. Ese dato provocó que la cotización cayera 2,11%. Caídas tan bajas no alarman a ninguno de los corredores.
Además, Momobela destaca que las cotizadas que operan en Argentina “están protegidas ante este tipo de contingencias”. No es la primera crisis cambiaria que sufre el país, por lo que las empresas ya saben cómo cubrir riesgos.
“Tienen mecanismos que contrarrestan el efecto divisa. Y, a efectos prácticos, si se agrava la situación allí, siempre encontrarán la forma de reducir su exposición en el país”, detalla el analista de XTB.
No obstante, como agrega la economista de AFI, habrá que esperar a los resultados del tercer trimestre de 2018 para cuantificar el impacto real de la crisis. “Ahí veremos cuánto ha impactado en las cuentas”.
Se mantiene la confianza en Argentina
Por último, los analistas consultados coinciden en que el clima que reina en Argentina es de confianza. Al menos, toda la confianza que se puede depositar en un mercado vulnerable como este.
Esta calma viene de parte del Gobierno. El Ejecutivo de Mauricio Macri está siguiendo el libreto del Fondo Monetario Internacional(FMI): subida de tipos y disciplina fiscal a la espera de recibir el crédito de 50.000 millones de dólares.
Además, el lunes el Gobierno presentará un nuevo paquete de medidas para contrarrestar el desplome del peso y el presidente Macri viajará este fin de semana a Washington para tramitar un adelanto del préstamo del FMI.
Mientras, el selectivo cerró la semana en 9.393 puntos. Las acciones de Santander y BBVA se mantuvieron sin variaciones el viernes, al tiempo que Telefónica prolongó la caída al perder 1,91%.