Daniel Gómez (ALN).- Mike Barrow, dueño de los viñedos Costaflores, está cansado del oscurantismo que envuelve al sector vinícola. “En un mundo tan arraigado a la tradición, yo apuesto por lo contrario”, dice a ALnavío. De ahí su postura a favor de “la transparencia”, la que aportará su criptomoneda, la primera del mundo basada en vino.
En el vino importan los matices, el verso, la tradición, los secretos. Una visión mística, romántica, que no comparten todos los expertos de ese mundillo. Es el caso de Mike Barrow, dueño de los viñedos Costaflores en Argentina.
“En el vino hay mucho verso. Yo, que soy productor de uva orgánica, cuando presento mi vino a los demás siempre me pregunto: ¿cómo saben que lo que digo es verdad? Hay tanto cuento que yo ya no lo sé”, dice en esta entrevista con el diario ALnavío.
Para determinar “la verdad”, Barrow lanzará el 6 de mayo, por medio de una oferta inicial de moneda (ICO, por sus siglas en inglés), la primera criptomoneda del mundo respaldada por vino, el vino de sus bodegas.
Cada criptomoneda, o lo que es lo mismo, cada token (derecho digital), equivaldrá a una de las botellas de la cosecha de Barrow en 2018. Botellas que, en 2021, se comercializarán con el precio que el mercado inversor haya fijado por él.
– ¿Es su proyecto más ambicioso?
– Estoy apostando fuerte y con ilusión para que sea un proyecto serio. En mi carrera como emprendedor he tenido éxitos y también fracasos.
– ¿Cuál es su apuesta? ¿Será un éxito o un fracaso?
– Será parte del juego. Esto es un experimento, quiero que se entienda como tal. Cuando otros técnicos me llaman para imitar mi modelo les advierto que tengan cuidado, que esperen a ver si funciona bien o no. Pero soy optimista. Está teniendo mucho eco enEspaña, Argentina, México, Brasil… en todos lados.
– ¿No es arriesgado todo esto?
– El tamaño de mi empresa me permite hacer eso. Una bodega grande no lo haría porque pone en riesgo su modelo.
– ¿Qué pasa si en Argentina, como ya ha ocurrido en otros países, prohíben las ICOs?
– No puedo evitarlo, pero por suerte, Argentina es un país bastante avanzado. Creo que los países que prohíben las criptomonedas son países que dicen no al tren del progreso. La idea de que eso viene motivado por la banca, para mí no es verdad. Suiza es el país más avanzado en el mundo de las criptomonedas y a Suiza no le faltan bancos.
– Dijo que Argentina es un país bastante avanzado.
– El gobierno de ahora se muestra favorable a hacer proyectos de blockchain. Hoy se ha liberalizado el intercambio del dinero y cuenta con un sector técnico muy formado. Que Argentina sea un país avanzado viene de hace años, cuando existía el cepo cambiario. Era muy difícil transferir dinero por las ideas retrógradas del gobierno anterior. Eso generó un mercado negro de divisas que coincidió con el auge del bitcoin, una moneda que usaron para saltarse ese control cambiario. Un poco lo que hacen ahora en Venezuela.
– ¿En qué se diferencia su criptomoneda de otras que han resultado un fraude?
– Una diferencia grande es que nosotros no lanzamos una ICO para financiar un proyecto futuro. No estamos especulando, estamos vendiendo un vino que ya existe. La otra diferencia es que este vino, si lo compras ahora, es como si fuera a plazo fijo. Ahora las botellas están en el frigorífico, es decir, como si estuvieran en el banco. Ya en tres años las podrás retirar al precio que haya determinado el mercado.
– Usted insiste mucho en la verdad, en la confianza …
– Justamente lo que queremos es un proyecto muy transparente. Siempre informaré lo que pago en impuestos, en salarios, mis ganancias, cómo está funcionando el modelo de negocios. Yo creo que esto servirá de ayuda. No sólo a que no me prohíban el proyecto, sino a que los reguladores tengan la referencia de que una ICO no es una estafa. Lo podrían tomar como ejemplo.
– ¿Qué piensan los expertos del vino de su proyecto?
– En Peñafiel [España], en el Congreso Internacional de Vinos Rosados, había bodegueros y enólogos que cuando presentamos el proyecto quedaron boquiabiertos. En un mundo tan arraigado a la tradición, al misticismo del producto, yo apuesto por todo lo contrario. No hay que ser tan oscurantista, hay que compartir la información, eso aporta mucho más valor.
– ¿Ustedes no guardan ningún secreto?
– En nuestra web dejamos absolutamente todos los pasos que estamos dando. Si alguien quiere copiarlo, otra bodega, que lo haga. Si otra industria quiere transformar su modelo, que lo que haga. Si quieren nuestra ayuda, que miren lo que hemos publicado. Lo único que pido es una referencia al proyecto. Lo que te quiero decir es que no construimos una plataforma de software para revender.