Redacción (ALN).- El candidato populista Juan Diego Castro ha hecho de la lucha contra la corrupción su principal caballo de batalla y se coloca como favorito en las encuestas de intención de voto. Sin embargo, reina la indecisión. El 34% de los electores no sabe a quién votar en las elecciones presidenciales del próximo 4 de febrero.
El próximo 4 de febrero habrá elecciones presidenciales y legislativas en Costa Rica y las encuestas no arrojan ningún ganador. Tres millones de ciudadanos llamados a votar, 13 candidatos, y por ahora quien lidera las encuestas es la indecisión.
Según el sondeo de intención de voto de OPol Consultores, habría un empate técnico entre el populista Juan Diego Castro Fernández, líder del Partido Integración Nacional, y Antonio Álvarez Desanti, de Liberación Nacional, una de las dos formaciones tradicionales de Costa Rica, según reseñó Notimérica.
Castro lograría un apoyo del 28,7% y Álvarez de 27,4%; mientras que si se toman los datos del total de la muestra (que incluye a indecisos y quienes dicen que no votarán), el porcentaje se reduce a menos de la mitad en ambos casos: 12,8% para Castro y 12,1% para Álvarez. Mientras, el 34% del electorado aún no sabe por quién votará.
De cualquier modo, todo indica que habrá segunda vuelta en las presidenciales pues se requiere alcanzar el 40% para salir victorioso de la primera vuelta.
Sorprende que en un país como Costa Rica, de los más prósperos de América Latina, haya tal incertidumbre. Y es que, para entender estos niveles de polarización, hay que tener en cuenta cuáles son los problemas que acechan ahora mismo al país centroamericano.
La corrupción
En Costa Rica se tiene la percepción de que todos los políticos son corruptos. En buena parte esto explica el fenómeno de Juan Diego Castro. El populista ha hecho de la lucha contra este problema su principal bandera.
El Cementazo cuestiona el préstamo de 55 millones de dólares por parte del Banco de Costa Rica al empresario constructor Juan Carlos Bolaños
“Mucha gente añora esa figura autoritaria, de mano dura, porque dice que sólo así se va a arreglar el país, que esto sólo se arregla votando por alguien que promete una limpieza del sistema”, apuntó al diario ALnavío Juan Carlos Hidalgo, analista de políticas públicas en el Cato Institute (Leer más: El Donald Trump de Costa Rica no tiene asegurada la victoria en la primera vuelta).
El escándalo que más sensibilidades ha despertado se conoce como el Cementazo, una compleja trama de influencias políticas que afecta a los tres poderes de la República y a varios partidos. También ha salpicado al propio presidente, Luis Guillermo Solís.
El Cementazo, también conocido como “el caso del cemento chino”, cuestiona el préstamo de 55 millones de dólares por parte del Banco de Costa Rica al empresario constructor Juan Carlos Bolaños y su empresa Sinocem Costa Rica, matizó Notimérica.
El desempleo
La Encuesta de Opinión Sociopolítica realizada por el Centro de Investigación y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica en octubre de 2017, subrayó que, más aún que la corrupción -que ocupa el segundo lugar-, la primera preocupación de los ciudadanos es el desempleo.
Esta situación viene de la crisis económica de 2008-2009, la cual impactó de manera muy fuerte en el empleo. “El país no ha logrado resolver el problema del paro, especialmente entre los jóvenes. La economía funciona a varias velocidades y no todas las personas se sienten insertadas”, explicó también a este diario Ilka Treminio, directora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) costarricense.
El analista del Cato Institute señala que a la situación fiscal “que se está haciendo insostenible”, se agrega la elevada tasa de desempleo juvenil. Según el último Informe Estado de la Región, el 48% de los jóvenes de entre 15 y 24 años están desempleados. Es la cifra más alta de América Latina.
En esta línea, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos costarricense indicó que el segundo trimestre de 2017 tuvo una tasa de desempleo del 8,5%. Si se observan las cifras referentes al Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) del último año, se ven números bajos. La variación interanual fue del 2,4%, 2,2 puntos porcentuales menos que en 2016, tal como detalló Notimérica.
Matrimonio igualitario
El pasado 9 de enero, Costa Rica comunicó que aceptaría la opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para poner en funcionamiento el matrimonio entre parejas homosexuales, así como el reconocimiento de todos sus derechos.
Esta decisión polarizó al país, de fuertes lazos católicos. Al respecto, Álvarez Desanti aseguró que respetaría el pronunciamiento de la Corte, y Castro dijo que no tenía “problema con el matrimonio igualitario”, informó El Mundo de Costa Rica.
No obstante, advirtió la directora de Flacso que la campaña presidencial ha estado marcada por el “discurso muy fuerte de partidos con un mensaje político muy vinculado al tema religioso”.