María Rodríguez (ALN).- Clerhp Estructuras, que aúna ingeniería y construcción, nació en 2011 y desde sus inicios el foco ha sido Latinoamérica. El primer trabajo lo desarrollaron en el mercado boliviano. Hoy “no hay proyecto relevante que se haga en Bolivia que no pase por nuestra oficina”, afirma al diario ALnavío el vicepresidente de la firma, Alejandro Clemares. También ejecutan proyectos en Paraguay y mantienen una presencia comercial en Brasil. ¿El próximo objetivo? Seguir creciendo en la región, pero igualmente empezar a firmar contratos en España.
La empresa española Clerhp Estructuras nació en 2011 con una idea muy concreta: aunar la ingeniería y la construcción en un solo agente, eliminando así intermediarios. “Todo estaba pensado para hacerlo en Brasil y, sin embargo, nos salió una oportunidad en Bolivia, en concreto en Santa Cruz de la Sierra. Y ahí es donde hicimos el primer proyecto”, relata al diario ALnavío Alejandro Clemares, vicepresidente de la compañía.
Clerhp cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) español desde marzo de 2016. Antes del verano firmó cuatro contratos en Bolivia y Paraguay por un importe de 1,15 millones de euros (aproximadamente 1,29 millones de dólares), según informó la compañía al MAB. Ahora cuenta con alrededor de 50 trabajadores (incluyendo también los empleados de las filiales) y el objetivo es seguir creciendo en Latinoamérica, pero también empezar a realizar proyectos en España.
– Clerhp es una empresa enfocada puramente en América Latina.
– Surgió así, es cierto que estaba enfocada al mercado latinoamericano. La idea es seguir expandiéndonos en esa región, pero ahora que el mercado español está empezando a moverse y a funcionar, también nos están llegando muchas solicitudes de presupuesto. Por eso, nos estamos planteando empezar a hacer cosas también en España, independientemente de seguir creciendo en Latinoamérica.
“Todo estaba pensado para hacerlo en Brasil, pero nos salió una oportunidad en Bolivia. Y ahí es donde hicimos el primer proyecto”, apunta Clemares
– ¿En cuántos países de Latinoamérica están presentes?
– Ahora mismo estamos en Bolivia (Santa Cruz de la Sierra y en La Paz), en Paraguay (Asunción) y con presencia comercial en Brasil (Natal). En Brasil de momento no hemos hecho ningún proyecto porque ha estado muy parado, con muchos problemas. Ahora está empezando a dar un Producto Interior Bruto (PIB) positivo y parece que está volviendo a repuntar y seguramente que en breve nos planteemos poner algo en marcha en Brasil.
– ¿Cómo fue la acogida de Clerhp en Latinoamérica?
– Complicada, porque cuando vamos a los mercados empezamos a puerta fría. Pero una vez que consigues un proyecto y empiezan a ver cómo trabajas, a las velocidades que trabajas y lo que les suponen a ellos en cuanto a rentabilidad y ahorro de costos ya te van acogiendo. En el caso de Bolivia, hoy por hoy no nos hace falta prácticamente ir a ningún sitio porque todos los proyectos relevantes que se hacen allí pasan por nuestra oficina. No quiere decir que los firmemos todos, pero sí que los presupuestemos.
– ¿En qué otros países de la región quieren estar?
– Hemos estado sondeando Perú, que nos gusta mucho. Ecuador también, que lo estuvimos viendo en su momento. México y Colombia también son dos países donde nos gustaría estar, pero claro, uno no puede ir a todo. Entrar a un país supone unas inversiones importantes. Tenemos que ir eligiendo y al final el tema comercial manda. Donde te sale el proyecto, allá vamos. Además, si vamos a poner en marcha Brasil y estamos viendo que España va a moverse, tampoco hay para meterse en otras áreas. Por ello, Brasil y España son lo más inmediato.
– ¿Qué analizan a la hora de sondear la entrada en un país?
– Analizamos todo, su desarrollo urbanístico, porque a nosotros nos interesan los que sean en altura, donde haya edificios. También analizamos la necesidad de vivienda que puedan tener o no, el crecimiento del país, las cifras macro y evidentemente la seguridad jurídica, que para nosotros es fundamental.
– ¿Cómo es el desarrollo urbanístico de Bolivia, por ejemplo?
– En Bolivia se construye mucho más en altura de lo que se construye en Europa, por lo menos en España. En España torres grandes, grandes, hay en Benidorm y las cuatro del Paseo de la Castellana. Sin embargo, en Suramérica, en Bolivia y en Brasil concretamente, la mayoría son edificios grandes.
– En América Latina, ¿tienen competencia directa con empresas locales o españolas?
– En Bolivia no hay ninguna empresa española que esté haciendo lo que hacemos nosotros. Clerhp es una ingeniería atípica, no es lo habitual hacer la ingeniería y la construcción. Quizá en Paraguay haya un poquito más de competencia. Lo que sí hay son destajistas, es decir, les das un plano y te construyen la estructura, pero sólo eso. Por ahora somos bastante independientes, pero no nos importaría actuar de prescriptores con otras empresas, siempre que sean serias, para facilitarles el camino, pero sin que nos hagan la competencia.
– ¿Qué supuso el desembarco de la compañía en el MAB?
– Ha supuesto varias cosas. La primera, muchísimo trabajo y esfuerzo. Por otro lado, normalmente cuando uno saca una empresa a cotizar en el mercado lo que pretende es captación de fondos y, sin embargo, en nuestro caso esa captación no fue nada espectacular pero sí nos ha dado una visibilidad comercial importante. Da mucha tranquilidad a los clientes, sobre todo allí, en Latinoamérica, porque saben que la empresa está bajo una supervisión y unos controles de transparencia y autorías muy importantes.
– Una empresa cotizada tiene que cumplir muchos requisitos…
– Claro, y ¿esto qué supone? Que tienes que profesionalizar la empresa en muchas áreas, no sólo en tu actividad habitual, también a nivel de comunicación, de temas financieros, etc. Porque al final tienes una actividad más dentro de la compañía que es mover la acción independiente de la actividad a la que te dediques.
– ¿Qué previsiones de negocio hacen para este año?
– Tenemos claro que vamos a crecer. Ahora mismo, con la cantidad de proyectos que hay firmados y la cartera que tenemos, en principio debería ser un crecimiento mayor que el de años anteriores, pero no te puedo dar cifras. Por otro lado, todo el costo de salida a Bolsa se imputó en el año 2016 y como es un costo no recurrente también ayudará a que crezca el resultado.
“En Bolivia se construye mucho más en altura de lo que se construye en Europa, por lo menos en España”, comenta Clemares
– ¿Qué cifras de inversiones manejan?
– Tenemos calculado que abrir Brasil (la puesta en marcha de proyectos) nos puede costar alrededor de un millón de euros (1,18 millones de dólares). Abrir Bolivia estuvo en alrededor de 500.000 euros (600.000 dólares). En general son inversiones entre 500.000 y un millón de euros porque tienes que llevar materiales de construcción, tener allí oficinas, presencia física, mandar gente -porque los técnicos especializados los enviamos desde España, aunque el grueso de la mano de obra es local -, pagar viviendas, etc.
– La innovación también está presente en Clerhp.
– Sí. Tenemos un departamento de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), donde estudiamos aplicar la innovación a los sistemas constructivos para facilitar la ejecución de las obras. Por ello nos ha concedido una subvención el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, dependiente del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad español y que promueve la innovación y el desarrollo tecnológico de las empresas españolas). Por otro lado, el departamento tiene prevista una investigación en el tema sísmico, pero para más adelante. En este aspecto hay soluciones varias: en EEUU tienen unos sistemas para sismos, los chilenos otros y los japoneses otros. Entre los tres sistemas, se puede sacar un modelo para la construcción en hormigón armado que podría funcionar.
– ¿Dónde se ven dentro de dos años?
– Con España funcionando y con Brasil puesto en marcha. Quizá también Perú. No obstante, el objetivo final de Clerhp es la creación de valor para accionistas, empleados y para las sociedades en las que estamos presentes. Tenemos acuerdos con universidades locales (por ejemplo, con la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno de Santa Cruz de la Sierra) para que vengan a hacer prácticas a nuestra empresa. También hemos mandado gente de aquí [España] para allá. Muchos ingenieros no han visto una obra. Les enviamos para allá para que pisen una obra y que también vean los problemas que surgen en el momento.