Daniel Gómez (ALN).- Con 62 millones de euros de presupuesto y un plazo de ejecución de 21 meses, la constructora de Carlos Slim, FCC, en consorcio con el Grupo Pacsa, se adjudica el contrato para la remodelación de la Plaza de España de Madrid. Del nuevo Madrid.
El ensanchamiento de la Gran Vía apenas fue el comienzo del nuevo Madrid, menos ruidoso, más vivo, más cómodo para el peatón. Para continuar con el lavado de cara, la Plaza de España también será remodelada.
En febrero comenzarán las obras que, como se supo este martes, correrán a cargo de FCC, la empresa del magnate mexicano Carlos Slim, en consorcio con el Grupo Pacsa.
La ejecución de la obra tiene un plazo de 21 meses y un presupuesto de 62 millones de euros, seis millones menos de lo contemplado en el proyecto original de los arquitectos Fernando Porras Isla-Fernández, Aranzazu La Casta Muñoa y Lorenzo Fernández-Ordóñez Hernández.
Estos tres arquitectos resultaron ganadores del concurso de ideas del Ayuntamiento de Madrid y de la posterior votación popular. Su iniciativa, Welcome Mother Nature (Bienvenida Madre Naturaleza) contempla una Plaza de España más verde, con más vegetación y accesible para todos.
La idea es conectar la Plaza de España con los Jardines de Sabatini, el Templo de Debot, el Parque del Oeste y Madrid Río. Cuatro de las zonas más verdes de la capital que hoy están dispersas por una barrera de autopistas y coches.
Un cambio radical en Madrid
Como no es cuestión de suprimir todos los caminos de un plumazo, ni tampoco mantener ese cementerio de asfalto, ruido y contaminación, se retirarán algunos carriles. O carreteras. Como la que ahora está junto a la Torre de Madrid, que se convertirá en peatonal.
En la Cuesta de San Vicente se rebajarán carriles, además de incorporar uno para bicicletas que conecte con Príncipe Pío. Otra reforma llamativa se verá en la calle Bailén. Allí tendrá lugar una de las obras de mayor calado, que se llevará más de 30% del presupuesto.
La idea es ampliar el túnel de Bailén unos 600 metros, algo clave para reducir los desniveles entre Plaza de España y los Jardines de Sabatini. Hecho esto, se podrá instalar una pasarela que convierta en peatonal toda la zona.
Otro tercio del presupuesto se destinará a los trabajos de urbanización, centrados en reducir las barreras arquitectónicas. El dinero restante se distribuirá entre la remodelación de los aparcamientos subterráneos de Plaza de España, el acondicionamiento de zonas verdes y zonas de juegos para niños.
La importancia del peatón
Además, el nuevo Madrid tendrá un elemento que recuerda a Tokio. El cruce entre la Cuesta de San Vicente, Gran Vía, calle Princesa y calle Reyes simulará al de Shibuya. Si no ha estado allí para verlo, seguro que lo ha identifica gracias a alguna película, como Lost in Translation. Es el cruce en el que todo el tráfico se detiene para darle paso a los peatones.
El nuevo Madrid tendrá un elemento que recuerda a Tokio. El cruce entre la Cuesta de San Vicente, Gran Vía, calle Princesa y calle Reyes simulará al de Shibuya
En 21 meses, si las obras acaban a tiempo, lo que sucede cada día en Tokio ocurrirá en Madrid. Eso será gracias a unos bolardos luminosos que ahora mismo analizan los arquitectos.
Cabe destacar que el peatón, la gente, ha sido una de las obsesiones de quienes diseñan el nuevo Madrid. El ensanche de la Gran Vía perseguía eso mismo. Más comodidad para un el ciudadano en una de las calles más transitadas de la ciudad.
Lo mismo con Madrid Central. La medida del Ayuntamiento de Manuela Carmena para limitar el tráfico, aunque polémica -porque incomoda a algunos conductores y comerciantes-, suaviza el ruido y la emisión de gases. Focos de contaminación que como reconoce la Organización Mundial para la Salud, son perjudiciales para la vida.
Slim se hace fuerte en España
Slim, que colaborará con el cambio de cara de Madrid, aumenta cada vez más su presencia en España con proyectos de calado. La irrupción del hombre más rico de México en el país tuvo lugar en 2016, con la toma de control del accionariado de FCC y la inmobiliaria Realia.
Con estas dos empresas ha protagonizado importantes operaciones. Como la reciente ampliación de capital de Realia en 149 millones de euros y la construcción del Wanda Metropolitano con FCC, el estadio que el Atlético de Madrid estrenó en 2017 y que en 2019 acogerá la final de la Champions League.
Respecto al estadio, Inbursa, el grupo financiero de Slim, le extendió al Atlético de Madrid un crédito de 37 millones de euros que ahora totaliza 200 millones. Dinero que el club devolverá, con 4% de intereses, según Cinco Días, de aquí a 2028.
La constructora de Slim participará en el cambio de cara de Madrid. Una remodelación que recuerda a la que el magnate imaginó con el México del gran aeropuerto, conectado, dijo, en el futuro con un gran boulevard de zonas verdes, tiendas y grandes edificios. Como lo que aspira convertirse ahora la Gran Vía.
Eso sí, el sueño de Slim terminó frustrado. El gran aeropuerto, el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, fue una obra cancelada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
En Madrid, Slim podrá redimirse. Además, cabe recordar que no es la primera vez que el magnate mejora la imagen de una ciudad. El Museo Soumaya que construyó en honor a su fallecida esposa, Soumaya Domit, en 2011, es hoy uno de los emblemas de Ciudad de México por su diseño vanguardista y rica colección de arte.
En FCC tampoco son unos novatos. Sin ir muy lejos, la constructora ha participado en los proyectos de Las Ramblas de Barcelona, el entorno urbano de la Ciudad de las Artes y las Ciencias en Valencia, así como en diversas calles de ciudades como Málaga, La Coruña y Sevilla.