Daniel Gómez (ALN).- Telefónica quiere que los países se adapten al nuevo entorno digital. Que las Constituciones tengan en cuenta los algoritmos y los robots. Y no para darle más poder a las máquinas. Al contrario, lo que persigue la multinacional española es empoderar a las personas. Por eso la empresa presentó este lunes el Manifiesto por un Nuevo Pacto Digital.
Algoritmos, robots, sistemas de inteligencia artificial… Son tecnologías que conviven día a día con las personas. Esa es la prueba de que la revolución digital ya llegó. Un cambio que en términos económicos será cuatro veces más potente que la segunda revolución industrial.
Telefónica quiere ser protagonista de este nuevo entorno. Con un reto más humanista que empresarial, la compañía presentó este lunes en Madrid el Manifiesto por un Nuevo Pacto Digital. Un documento que sirve de guía para que los Estados adapten sus normas al nuevo entorno digital. Que configuren las Constituciones Digitales de las que tanto habla el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete.
“Queremos inducir a la reflexión para reafirmar valores comunes en el futuro digital. Una carta de derechos digitales que garantice estos valores. Porque hoy se sobrerregulan valores analógicos y no los digitales”, dijo el secretario general de Telefónica, Pablo de Carvajal. En este sentido, el ejecutivo presentó las cuatro grandes líneas que marcan este manifiesto:
Inclusión social
“No queremos una sociedad definida. Nadie debe quedarse atrás”, apuntó De Carvajal. La brecha digital es un hecho. Más de la mitad de la población mundial no tiene acceso a internet. Por ello, el ejecutivo de Telefónica resaltó que hace falta “un compromiso mayor sobre cómo mejorar la conectividad” y “sobre cómo mejorar las habilidades digitales de las personas”.
En este punto, señaló que configurar un marco fiscal que asegure “la sostenibilidad de los Estados” es básico. Un sistema de normas que permita innovar en políticas sociales y que se preocupe por los trabajadores desplazados por la tecnología, entre otros desafíos.
Empoderar a las personas
Las compañías quieren conocer mejor a los clientes. Cuantos más detalles de ellos conozcan, mejores servicios y productos ofrecerán. El problema es que el usuario entienda ese interés como una violación de la intimidad.
Según De Carvajal, hace falta un sistema de confianza para que las personas “se sientan cómodas usando los datos”. Por ello pidió “nueva ética en el uso de los datos”. Un nuevo modelo que defina cómo y cuándo se usan los datos. “Queremos empoderar a las personas. Esto implica devolverles el control sobre su vida digital”.
Algoritmos auditables
Internet debe ser un lugar seguro. Transparente. Para ello, el nuevo pacto digital pretende “que las empresas digitales rindan cuentas de sus acciones y servicios”. En este sentido, el ejecutivo agregó que los sistemas de inteligencia artificial, así como los algoritmos, “deben ser auditables”.
Neutralidad digital
Que los servicios sean equitativos, que no haya restricciones en la cadena de valor de los datos. Esto es la neutralidad digital. “En términos competitivos deberían considerar los datos como un activo con valor real. Las nuevas tecnologías, la inteligencia artificial y los algoritmos no deben menoscabar la competencia”, apuntó De Carvajal.