Redacción (ALN).- Los enviados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a Nicaragua atendieron en tan sólo tres días más de 3.000 denuncias. El régimen de Daniel Ortega ha tratado de boicotear el normal funcionamiento de los trabajos de la CIDH en el país. La cantidad de denuncias presentadas en tres días ante los 15 miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que han realizado la visita in loco a Nicaragua ha superado las 3.000, según fuentes del organismo citadas por La Prensa. Se ha alcanzado esa cifra a pesar de que el régimen ha tratado de dificultar la tarea de la CIDH, que se ha desarrollado en Managua y los departamentos de León, Matagalpa y Masaya. En todas esas zonas se han registrado enfrentamientos, represión y ataques de las turbas orteguistas, según el citado rotativo. Entre las acciones destinadas a boicotear los trabajos de la CIDH, se acusa a medios oficialistas de grabar a las personas que acudían a presentar las denuncias, algo que estaba expresamente prohibido. La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Vilma Núñez, dijo que “hay obstáculos que el Gobierno ha querido poner al trabajo de la comisión. Aquí mismo hubo forcejeos porque infiltró gente a espiar, a tomar fotos y a hacerse pasar como víctimas”. Según La Prensa, el alcalde sandinista de Matagalpa, Sadrach Zeledón, pretendía dirigir las reuniones de la CIDH con quien acudía a denunciar, pero los habitantes de la localidad se opusieron a ello.