María Rodríguez (ALN).- El gerente del Programa de seguridad cibernética de la OEA, Belisario Contreras, señala que “América Latina tiene mucho que aprender de España y de Europa” en esta materia e invita a las compañías tecnológicas a aprovechar el “negocio de la ciberseguridad” en la región.
Latinoamérica es altamente vulnerable a ciberataques según un informe de 2016 elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización de Estados Americanos (OEA). Sin embargo, Belisario Contreras, gerente del Programa de Ciberseguridad de la OEA, tiene una nueva lectura de las carencias y brechas en seguridad informática de la región. “España tiene grandes oportunidades en América Latina. Hay líneas de negocio [de empresas españolas] ya establecidas. Entonces, les invitamos a ver el negocio de la ciberseguridad también como una oportunidad”, afirmó en una conferencia en la Casa de América de Madrid sobre la situación de la seguridad cibernética a los dos lados del Atlántico.
“La región tiene mucho que aprender de España y de Europa. La ciberseguridad es un tema multinacional y las respuestas no pueden ser aisladas”, matizó Contreras en un debate en el que también participaron Alberto Hernández, director general del Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe), Luis Jiménez, subdirector general adjunto del Centro Criptológico Nacional español (CCN) y Miguel Sánchez, director global de Seguridad de Telefónica.
Claudia Paz: “De los 32 países de América Latina y el Caribe, únicamente seis cuentan con estrategias nacionales”
En la línea de Contreras, Hernández insistió en que “colaborar a nivel internacional debe ser una prioridad”. En este sentido, el director general del Incibe recordó que en 2015 España firmó un convenio de colaboración con la OEA “con el objetivo de trabajar conjuntamente en la mejora de la ciberseguridad y en la lucha contra el terrorismo en todas sus dimensiones”. Vinculado a esta necesidad de remar en la misma dirección, Hernández señaló que estos días está teniendo lugar en la ciudad de León (España) -donde está ubicada la sede del Incibe- una formación en ciberseguridad a la que asisten más de 300 personas de 30 países.
Como antesala del debate, la secretaria de Seguridad Multidimensional de la OEA, Claudia Paz, enumeró en Casa de América los mayores retos y déficits que existen en América Latina y el Caribe incluidos en el último informe sobre seguridad cibernética del BID y la OEA: “Brechas en la protección de infraestructuras críticas; ausencia de estrategias nacionales de ciberseguridad, de centros de comando y control, y ausencia aún de programas de educación y sensibilización” en esta materia. Y aportó un dato más: “De los 32 países de América Latina y el Caribe, únicamente seis cuentan con estrategias nacionales”.
Cómo impedir un ciberataque
El subdirector del CCN aprovechó el debate para aclarar cuáles son las condiciones necesarias para que puede perpetrarse un ciberataque. La primera de ellas es que el sistema informático del dispositivo en cuestión con acceso a internet (un móvil, un ordenador, etc) tenga una vulnerabilidad. La segunda es que alguien sea capaz de aprovechar dicha vulnerabilidad, ya sea a través del desarrollo de programas u otras vías de acceso. La tercera condición es que el ciberdelincuente coloque el programa creado en el dispositivo.
Para impedir ese potencial ciberataque, Jiménez mencionó varias políticas de seguridad, como exigir a las empresas “que la tecnología que sale al mercado no tenga vulnerabilidades”, hacer tomar conciencia a los usuarios (sean particulares, administraciones públicas o empresas privadas) de los ciberriesgos y aumentar la capacidad de monitorización de los sistemas informáticos para así prevenir y/o minimizar impactos.