Redacción (ALN).- Hay un personaje que vive sin pagar renta en el imaginario colectivo de los hombres de Venezuela, pese a que solo era «un cuerpo» sin nombre ni edad: la llamada «Catira Regional».
Ahora, casi dos décadas después de que la que la rubia apareciera en las vallas publicitarias de todo el país, la modelo que dio vida al personaje salió del anonimato y puso fin a los rumores de quienes se preguntaban por qué la «Catira Regional» nunca mostró su rostro.
Se llama Alexandra Cardona, su edad sigue indeterminada y sí, es mujer, dice la propia modelo para poner fin al rumor que especulaba con su género.
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Además, sí es real. Es decir, el escultural cuerpo que aparecía en las vallas publicitarias era el que ella esculpió a ritmo de sana alimentación y mucho ejercicio, y no obra de retoques quirúrgicos o de programas de computadora.
«El trabajo de modelo no es superficial, yo llegué a escuchar gente que decía ‘modelo no es gente’, pero ¿Cómo que modelo no es gente?», dijo Cardona en una entrevista con el periodista Luis Olavarrieta.
¿La «Catira Regional» tenía discapacidad visual?
Otro de los rumores sobre la modelo es que tenía discapacidad visual, es decir, era parcial o totalmente ciega.
Cardona sonríe y se saca los lentes de sol durante la entrevista y revela sus hermosos ojos al tiempo que, finalmente, revela por qué no mostraba su rostro.
«Era un contrato de exclusividad y no podía revelar mi identidad, tenía que guardar el secreto, no dar entrevistas y hacer todo lo que se pudiera hacer para que eso no saliera a la luz pública y nadie descubriera quien era la persona detrás de la campaña», dijo.
En otras palabras, la idea de mantener oculta la identidad de la modelo de la cervecera, y no de ella.
«Era alguien y no era nadie, era un cuerpo»
Cardona también dijo que disfrutó y asumió con mucha responsabilidad su trabajo con Regional, aunque en ocasiones le dejó un mal sabor de boca porque el anonimato impidió que tuviera oportunidades de sacar rédito a su súbita fama.
En la actualidad, la modelo reside en Francia, donde trabaja con marcas y fotógrafos y tiene un trabajo de tiempo parcial.
«Salí de Venezuela por casualidad, no lo estaba buscando, yo sí estaba contenta en Venezuela en ese momento, pero se me dio la oportunidad de ir a Francia y me quedé».
Sobre su salida del país dijo que ha sido «una experiencia» y que le encanta vivir en París, donde «se respira» arte y libertad.
