(EFE).- Deconstruir lo que se considera bello y mostrar la repercusión social que los concursos de belleza suelen tener en comunidades como las LGBT son algunas de las razones que llevaron a los directores venezolanos Emil Guevara Malavé y Ronald Rivas Casallas a hacer el documental «La candidata».
«Los concursos de belleza en el caso de la comunidad LGBT son un espacio de inclusión y de diversión, ellos están representando aquello que la sociedad tradicional les ha negado. Al hacer este concurso, la comunidad está diciendo, ‘yo también valgo la pena, soy bella y tengo derecho a divertirme'», responde este miércoles en entrevista con Efe Rivas Casallas.
El documental recoge cinco historias conmovedoras de travestis o mujeres trans, que buscan llegar a ser coronadas como «misses» (señoritas) en el concurso Miss Gay Venezuela.
UNA SOCIEDAD MACHISTA
Desde la preparación física que esto implica, hasta los relatos de vida de cómo enfrentaron sus gustos, su sexualidad e identidad en una sociedad machista como la de Venezuela, el documental de Emil y Ronald muestra de cerca el proceso de sus personajes.
«Son unos personajes muy entrañables, muy humanos, con cinco historias bien conmovedoras. Tuvimos la oportunidad de que nos contaran su vida y todo lo que tiene que ver su ideal femenino, hicimos una investigación con muchísimo cuidado y esta todavía no acaba, tenemos otros proyectos que van encaminados por esta misma área», asegura Emil.
El proyecto surgió después de que el cineasta trabajara en un «reality show» dedicado al concurso de belleza gay. Esta experiencia le abrió las puertas a «todo un mundo de la construcción de belleza» que encarnan las «misses» y su percepción al respecto lo compartió con Ronald.
REPERCUSIÓN SOCIAL
Si bien ambos realizadores observan de forma crítica este tipo de eventos, también basados en intereses económicos y llenos de estereotipos sobre lo femenino, destacan que estos espacios logran marcar un antes y un después en sus concursantes LGBT al provenir de una cultura en la que concursos como el de «Miss Venezuela» tiene una repercusión social muy fuerte.
«Cuando las, los o les concursantes ocupan este tipo de eventos comienzan a exponerse frente al público y logran recibir el aplauso de la gente. Como investigadores hemos encontrado que el aplauso de la gente completa la idea que ellos tienen de sí mismos, es un aplauso hasta reparador en el que se sienten admirados, incluidos y validados por el resto de las personas», dice Ronald.
COPRODUCCIÓN MÉXICO – VENEZUELA
«La candidata», una coproducción México-Venezuela, actualmente compite para ganar el Premio Maguey dedicado a las producciones que tratan temáticas de la diversidad sexual en la presente edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, que termina este 9 de octubre.
Aunque los cineastas agradecen que este tipo de espacios existan y se sienten felices de formar parte de esta selección, consideran que las etiquetas de diversidad sexual deberían dejar de ser algo novedoso en el cine y que en un futuro deje de ser relevante hacer una separación al respecto.