Redacción (ALN).- Por primera vez en siete años, el Estado uruguayo realizó una subasta de crudo. Ofreció 17 bloques marítimos en una cuenca de 77.243 kilómetros cuadrados. Pero no recibió ni una sola oferta.
Era la primera subasta petrolera de Uruguay después de siete años. 17 bloques marítimos pertenecientes a una cuenca poco explorada en el pasado. Una cuenca que, como antaño, no sedujo a ninguna petrolera.
“La coyuntura de la industria, con varios años consecutivos de bajos precios del barril de petróleo, ha implicado una reducción masiva de presupuestos de exploración en cuencas de frontera”, detalló la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (Ancap) en un comunicado reseñado por la agencia Reuters.
La Ancap, motivada por la buena acogida que tuvieron las subastas de crudo en países latinoamericanos como México, Brasil y Ecuador, decidió cumplir una vieja aspiración: encontrar petróleo en Uruguay después de tres décadas de búsqueda. Por eso licitaron 77.243 kilómetros cuadrados de terreno explorable y explotable.
Pero la motivación inicial de la Ancap se desvaneció pronto. Las cuencas uruguayas se ubican a mucha profundidad y eso acarrea costos de exploración demasiado elevados, que, con el contexto actual de precios, son muy difíciles de asumir.
A inicios de abril comenzó a observarse el problema. No había ninguna empresa apuntada para la ronda. Los precedentes eran malos y para colmo, la australiana Petrel Energy, que buscaba recursos en el país, no logró recaudar los fondos necesarios para proseguir las perforaciones y detuvo su actividad. Un golpe que se tradujo en una subasta desierta. Ni una sola oferta recibió la Ancap.