Antonio José Chinchetru (ALN).- BBVA Research considera que el sistema bancario mexicano está preparado para el peor escenario posible en la renegociación del TLCAN. Sostiene que si se produce una ruptura del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el impacto sería muy limitado. La banca mexicana es una de las más abiertas del mundo a la inversión extranjera.
El sistema bancario mexicano es uno de los más abiertos del mundo a la inversión extranjera, incluyendo la estadounidense. Por este motivo, existe preocupación sobre el impacto que podría tener en la banca una posible ruptura del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). BBVA Research estima, sin embargo, que el efecto sería muy limitado, según recoge en su informe sobre la situación financiera en México correspondiente al primer semestre del año.
El nivel de apertura al exterior es tal que en 2014, último año del que hay datos disponibles, las filiales de entidades extranjeras en el exterior mantenían el 70,3% de los activos de la banca comercial, el 62,5% de las aseguradoras, el 32,5% de las administradoras de fondos para el retiro y el 12,2% de los activos de las casas de Bolsa, según los datos del Banco de México recogidos en el informe.
Esto es posible gracias al proceso liberalizador del sistema financiero producido a principios de los años 90, incluyendo las obligaciones adquiridas por la firma del TLCAN, los acuerdos con la Organización Mundial de Comercio (OMC) y la entrada a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El centro de estudios del grupo presidido por Francisco González considera “complicado dar una estimación puntual del impacto que una salida del TLCAN podría tener sobre el sistema financiero”. Sin embargo, es optimista. El informe asegura: “El impacto directo sobre el sistema financiero mexicano sería limitado, pues México estaría al amparo de los compromisos adquiridos con otros organismos de cooperación internacional (en particular la OMC y la OCDE), los cuales son similares a los establecidos en el TLCAN”.
BBVA Research estima que a ninguno de los tres países miembros del TLCAN le interesa dar marcha atrás en la liberalización de su banca
BBVA Research estima además que a ninguno de los tres países miembros del tratado de libre comercio (Canadá, EEUU y México) le interesa dar marcha atrás en la liberalización internacional de su banca. El informe afirma: “En particular, la obligación standstill –prohibición de restringir algún tipo de comercio transfronterizo de servicios financieros– y el principio de no discriminación, subyacentes a los Códigos de la OCDE, constituyen elementos importantes para disuadir a los tres países miembros del TLCAN a dar marcha atrás a la apertura lograda en sus respectivos sectores financieros”.
Para los analistas del centro de estudios, los posibles efectos sobre el sistema bancario mexicano de una ruptura del TLCAN “estarían asociados más a la reacción que los inversionistas internacionales tuvieran dado el contexto de incertidumbre y perspectivas futuras sobre el impacto en otros sectores de la economía”.
Y añaden: “Ante un entorno de mayor volatilidad y la posibilidad de que ocurriera una reversión de flujos de capital de manera súbita, destaca que los niveles de capital y liquidez de la banca mexicana en su conjunto son razonables y permitirían enfrentar el impacto de diferentes escenarios adversos”. El análisis concluye: “Debido a su tamaño, el tipo de operaciones que realizan o la regulación a la que están sujetos, el resto de los participantes del sistema financiero no representarían un punto vulnerable para la estabilidad financiera del país”.