Daniel Gómez (ALN).- El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, no exagera cuando usa en redes sociales el hashtag #AvalanchaHumanitaria para responder a los planes de ayuda que le llegan. Y es que no hay rincón del planeta que no se haya movilizado por la causa venezolana.
La ayuda humanitaria son las 60 toneladas de comida, medicinas y material médico que envió Estados Unidosy ahora aguardan en la frontera de Colombia con Venezuela. El fondo de 100 millones de dólares que lanzó la Organización de Estados Americanos (OEA). Las partidas que preparan desde España y Alemania…
La ayuda humanitaria también forma parte de una lucha. De la pugna política que libran Juan Guaidó y Nicolás Maduro. Y es que el paso -o no- de la comida inclinará la balanza hacia uno u otro lado. El primero se moviliza para conseguir que lleguen los alimentos. El otro bloquea las fronteras con militares y gandolas para que eso no ocurra.
Maduro se aferra al poder. Sigue ganando tiempo. Por su parte, Guaidó se apremia para dar el golpe de gracia el 23 de febrero, día en el que prometió el ingreso de la ayuda. De ahí el megaconcierto que su equipo, con el apoyo directo de Leopoldo López, está organizando junto al magnate británico, Sir Richard Branson, para un día antes.
Un festival benéfico al estilo del Live Aid en 1985 -al igual que entonces, ahora también se pretende recaudar 100 millones de dólares-, pero que en esta ocasión tendrá lugar en Cúcuta. Municipio colombiano fronterizo con Venezuela, y cuyo potencial de convocatoria puede llegar al millón de personas.
Cúcuta es, además, el lugar donde aguarda la ayuda humanitaria. Es por ello que el megaconcierto puede convertirse en un canal de ayuda.
La avalancha humanitaria
El equipo de Guaidó también se mueve en Washington. Desde allí, con el apoyo del Grupo de Lima, así como de la OEA, meten presión a los militares de Maduro para que desistan. Para que dejen pasar la ayuda humanitaria, finalice la usurpación y se acelere la transición.
Este jueves se celebró en Washington la Conferencia Mundial de la Crisis Humanitaria en Venezuela. Participaron expertos, diplomáticos y empresarios de más de 60 países, alguno de ellos europeos, como España, Francia y Alemania. Allí se anunció que la OEA maneja un fondo de 100 millones de dólares de ayuda humanitaria.
También este jueves, Guaidó dijo que la ayuda humanitaria entrará “sí o sí”. Y volvió a llamar a la gente. A que acudan a los cabildos abiertos y tiendas refugio abiertas en la frontera. Allí el gobierno dará más información sobre los planes para el 23 de febrero.
Elliott Abrams, enviado especial de EEUU para la crisis en Venezuela, aseguró que “habrá más asistencia estadounidense para el país en el futuro”. El republicano Marco Rubio, senador de Florida, apuntó que existen “estrategias para que entre la ayuda humanitaria a Venezuela”
Ese es el día elegido para que entre la ayuda humanitaria. Que entrará, afirman. Porque al igual que lo asegura Guaidó, lo asegura Iván Duque, mandatario de Colombia, así como Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
Elliott Abrams, enviado especial de EEUU para la crisis en Venezuela, aseguró que “habrá más asistencia estadounidense para el país en el futuro”. El republicano Marco Rubio, senador de Florida, apuntó que existen “estrategias para que entre la ayuda humanitaria a Venezuela”.
Eso sí, Rubio se abstuvo de dar detalles: “No lo vamos a anunciar -el momento de la entrada-, para que el régimen de Maduro se abstenga de bloquear”.
Por su parte, España, a través de la Oficina de Acción Humanitaria de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), acelerará las partidas previstas para 2019 con el fin de que lleguen cuanto antes a Venezuela.
Son dos millones de euros que pondrán el foco en los alimentos y en el material médico. La Aecid advierte que a los hospitales venezolanos les falta el 90% de los utensilios considerados básicos.
Este viernes, el gobierno de Pedro Sánchez aprobó, además, el envío de tres millones de euros extra en ayuda humanitaria para Venezuela. Los fondos irán destinados a la atención a mujeres embarazadas, antirretrovirales, insulina y otros medicamentos.
Desde Alemania advierten que su preocupación “es la gente de Venezuela”. Eso dijo el canciller, Heiko Maas. Por eso proporcionarán recursos por cinco millones de euros “tan pronto el entorno político en Venezuela lo permita”.
Esos son los planes políticos. Pero la realidad es otra cosa. La gente que está pasando hambre. Los 300.000 venezolanos en riesgo de muerte, según Guaidó, por la falta de alimentos y comida. Por la falta de dinero. Al respecto, dice la Encuesta de Condiciones de Vida que 87% de la población es pobre.