Redacción (ALN).- La mañana del 27 de marzo de 2024 el exdiplomático Edmundo González disfrutaba la paz que da el retiro cuando los jerarcas de la Plataforma de la Unidad Democrática (PUD), la alianza que agrupa a los partidos de la oposición mayoritaria de Venezuela, le pidieron una reunión.
Eran días convulsos para la oposición venezolana y el país entero, que fue testigo del bloqueo que hizo el Consejo Nacional Electoral (CNE) a la inscripción de la líder María Corina Machado, primero, y su sucesora Corina Yoris, luego, como candidatas a los comicios presidenciales del 28 de julio.
En la búsqueda de un candidato que dejara a todos los factores de la oposición contentos, surgió el nombre de Edmundo González, un personaje que prácticamente era desconocido para los electores.
“Yo no me quiero meter en ese rollo”, respondió el político cuando le pidieron que fuera el candidato de la llamada “alternativa democrática” de Venezuela en las presidenciales, según dijo a Crónica Uno una persona que participó de la reunión y prefirió mantener su nombre en el anonimato.
Con todo, aceptó la nominación siempre y cuando fuera de manera provisional y tras conversar detenidamente con su familia.
Es por ello que González firmó su carta de renuncia a la nominación incluso antes de oficializar su inscripción ante el CNE, como dictan las normas no escritas con los candidatos provisionales en Venezuela.
Pero, días después, Edmundo González terminó por ser el candidato de la oposición no sin antes ser una pieza clave en las intensas negociaciones entre los factores que respaldan a María Corina Machado en la PUD y entre quienes pugnaban por construir “una opción más completa” y que no fuera vista como un “apéndice” de Machado, según dijo la fuente a Crónica Uno.
A elecciones sobre la hora
La oposición venezolana se mantuvo en la ruta electoral con la inscripción como candidato de Manuel Rosales, un político que no contaba con el respaldo unánime en el diverso seno de la PUD.
Así, su retiro de la contienda electoral era esperado, sobre todo porque la oposición retuvo la tarjeta MUD, con la obtuvo el contundente triunfo en las parlamentarias de 2015, y que usó para postular a Edmundo González como su “candidato tapa” o provisional.
Con tarjetas y subidos al carro de la ruta electoral, a los opositores solo les restaba hallar un candidato que llenara las expectativas de todos en la PUD. Pero ¿Quién podría recibir el testigo?
El analista Yván Piquel, que fue testigo presencial de este momento, reveló a Crónica Uno como ocurrieron los hechos, que vuelven a ganar relevancia por cumplirse seis meses de las elecciones del 28J.
“Honestamente, nunca les abrió el portal para que pudieran inscribir al candidato”, dijo el experto sobre la imposibilidad de la oposición para postular a Corina Yoris con la tarjeta de la MUD.
Ante esto, y sin que pudieran ponerse de acuerdo sobre qué hacer, la mayoría de los partidos de la PUD preferían abstenerse de concurrir a los comicios, apuntó Piquel.
“No buscaron ningún suplente porque estaba montado el discurso, que al candidato no lo podía escoger el Gobierno. Pero, en un país que no es democrático, creo que sería absurdo creer que tú puedes democráticamente escoger un candidato. Eso es como estar en la cárcel rodeado de delincuentes y creer que no se te va a perder nada”, agregó el experto.
El turno de Edmundo González
Entre el 27 de marzo y el 19 de abril de 2024 -cuando se vencía el lapso para las sustituciones de candidatos- mucho cambió en el seno de la oposición, después del manifiesto rechazo de Machado a la postulación de Rosales.
Al gobernador zuliano, que había dicho que entregaría la candidatura “con un lacito” si la oposición encontraba un candidato, no le quedó más opción que apoyar a Edmundo González después de que el grupo de María Corina pujara por que este fuera el abanderado de la PUD.
“Machado insistió en que fuese Edmundo el candidato y lo hicieron cambiar de opinión”, afirmó la fuente.
Este mismo informante afirmó a Crónica Uno que Rosales aspiraba a ser el candidato porque sentía que su opción tenía más oportunidad de “cobrar” un eventual triunfo en las urnas, todo si lograba pactar garantías «de supervivencia» para los jefes del chavismo.
“Pero ella (Machado) insistió en la candidatura de Edmundo González porque era una forma de ser la candidata por interpuesta persona (de manera indirecta), en vez de abrir el juego político”, prosiguió la fuente.
Estas presiones entre ambos grupos fracturaron de manera momentánea el ánimo amistoso en la plataforma opositora, que luego volvió a unirse para denunciar el supuesto fraude en las elecciones presidenciales.
Seis meses después, en el horizonte de la oposición mayoritaria surgió un nuevo desafío que amenaza con romper su unidad: las elecciones del 27 de abril para renovar cientos de cargos en el Parlamento y las gobernaciones.
Todo porque Machado llama a la abstención en las elecciones del 27 de abril hasta que no se respete el triunfo que, asegura la oposición, obtuvo de forma contundente González en las presidenciales con casi 7 de cada 10 votos.
Sin embargo, el CNE declaró a Maduro, un antiguo chofer de autobús que controla el poder desde 2013, como ganador de las elecciones con más del 51 % de los votos, con lo que obtuvo un tercer sexenio consecutivo.
Tomado de Crónica Uno.
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