Leticia Núñez (ALN).- Asenga, especializada en el suministro de material de oficina, consumibles informáticos y servicios de logística, se lanzó al mercado exterior hace justo dos años. El balance no puede ser más positivo. En el primer trimestre de 2017, las ventas crecieron un 15%. E, incluso, las instalaciones de 5.500 metros cuadrados empiezan a quedársele pequeñas.
Todo comenzó en 1942. Dos socios, Ceferino Gayo y Leopoldo Asensio, decidieron emprender su propio negocio. Fundaron una papelería de barrio en el distrito madrileño de Salamanca. En los años 50, dieron un paso más: no solo vendían al cliente final en su tienda, sino también a empresas. En la siguiente década, Asenga se transformó en una empresa suministradora de material de oficina y servicios de imprenta. Y en los 90, triplicó la capacidad de almacenaje, convirtiendo la distribución a compañías en su prioridad de negocio. En 2009, cuando la crisis económica azotaba con mayor virulencia, la firma adquirió unos nuevos almacenes en Getafe (Madrid) para dar servicio a clientes como BBVA e invirtió 1,5 millones de euros (1,7 millones de dólares) en tecnología. Con ello, no solo consiguieron mantener estable la facturación, sino que también allanaron el camino hacia la internacionalización.
El salto al mercado exterior llegó en 2015. Eligieron México para estrenarse, motivados por la juventud de su población. “Allí está todo por hacer. Decidimos entrar en el mercado mexicano porque vimos una oportunidad de negocio en replicar el modelo de éxito que tenemos en España”, asegura Antonio Gayo, presidente de Asenga e hijo del fundador Ceferino Gayo, en una entrevista con el diario ALnavío. No obstante, reconoce que, como todos los aterrizajes, el suyo también tuvo “ciertas dificultades” pero que, gracias a los contactos con la embajada de España, la Cámara de Comercio y un socio local, no han tenido “grandes problemas”.
Dice que siempre han sido una empresa “en continuo y constante crecimiento” y que han ido “escalón a escalón”. Se decantaron por México por la cercanía en las costumbres y el idioma. Y todo indica que no se equivocaron. Cerraron 2016 con una facturación cercana a 2,9 millones de euros (3,3 millones de dólares). Además, en el primer trimestre de este año, han crecido un 15% en facturación. “Las expectativas son acabar el año con un crecimiento cercano a 30%. Vamos francamente bien. En los dos últimos meses hemos captado tres clientes nuevos”, apunta.
“Las expectativas son acabar el año con un crecimiento cercano a 30% en México”
En el país latinoamericano cuentan con unas instalaciones de 5.500 metros cuadrados, con capacidad para 3.200 pallets, más de 9.000 líneas al día, ocho puertas de descarga y una flota de 23 vehículos. Tal es su crecimiento que, según Gayo, empiezan a tener “problemas de espacio”. Ya se han cambiado dos veces de nave y ahora piensan en realizar una ampliación con un almacén adyacente.
Su catálogo incluye alrededor de 2.500 referencias en stock y entre sus clientes figuran compañías como Dentimex, Provident, Scato y Bancomer, la filial mexicana de BBVA. “Estamos especializados en banca y la bancarización que hay en México es una quinceava parte de la que hay en España, con lo cual el desarrollo que podemos tener es muy grande”. Cualquier producto de impresos, rollos de cajero, consumible informático y material de oficina, absolutamente todo pasa por las instalaciones de la firma española, tal como explica Gayo. Pero no solo eso. Asegura que cumplen en tiempo y forma en un 99,5% de los pedidos.
En España, también incorporó clientes de peso como Roche, Caja Postal, La Seda de Barcelona, Cámara de Comercio de Alemania y Kodak. De hecho, Kodak y BBVA, que comenzó a trabajar con Asenga cuando aún era Caja Postal, siguen siendo compradores de la firma especializada en el suministro de material de oficina, consumibles informáticos y servicios de logística.
Perspectivas de futuro
Gayo no se conforma. Una vez lograda la internacionalización, quiere más. Un cliente de Asenga puede recibir al mismo tiempo material de limpieza, mobiliario y productos de marketing con un solo pedido y un solo envío, con el consiguiente ahorro de tiempo y costos que implica. Por ello, quiere llevar este modelo a Chile, Colombia y Perú.
“Chile es el más estable a nivel político, jurídico y económico. Lo que pasa es que está muy lejos, a 14 horas de avión y eso es una limitación”, señala Gayo. Asimismo, muestra su interés por Colombia, que “tiene un desarrollo grandísimo”, y por Perú, que es “un país muy consolidado y cuenta con una riqueza impresionante”.
De momento, no contemplan ningún plazo concreto. “En el momento que veamos la oportunidad, nos desplazaremos a cualquiera de los tres países”, sostiene. Ya lo había advertido al comienzo. “No somos una empresa que nos metamos en aventuras. Siempre hacemos las cosas con cabeza”.