Patricia J. Garcinuño (ALN).- Amalia Lucena, doctora en Ciencias Económicas por la Universidad Central de Venezuela, se muestra optimista respecto al futuro económico del país siempre y cuando no se anteponga la ideología a las medidas que necesita Venezuela, inmersa en un “colapso económico”. “Venezuela tiene alternativa, tiene opciones fuera del socialismo desde un punto de vista económico. Venezuela puede levantar el sistema”. Así de optimista, pero con gran sobriedad, se expresaba este lunes Amalia Lucena, doctora en Ciencias Económicas por la Universidad Central de Venezuela, durante un acto organizado por la Red Econolatin en la Universidad Autónoma de Madrid. Eso sí, la también colaboradora del Banco Interamericano de Desarrollo, CAF-Banco de Desarrollo de América Latina– y el Banco Mundial, condiciona esta salida del “colapso económico” a la vuelta del país a los mercados financieros internacionales, siendo prácticamente obligatorio recurrir a la ayuda del Fondo Monetario Internacional y dejando de anteponer la ideología a la integración económica.
Lucena señala que algo triste pero que, sin embargo, podrá favorecer a las negociaciones de este tipo, es que Venezuela ya ha realizado un gran ajuste. “Cada vez que simulamos la estabilización es expansiva. No deberíamos alegrarnos de eso, porque al hablar de la contracción económica que está sufriendo el país hablamos de un 82% de sus ciudadanos en situación de pobreza, pero cuando los economistas lo analizamos vemos que ya pasó lo peor”, apuntó.
Creemos que el control de la inflación será bastante gradual”, dice Amalia Lucena
Sin embargo, la economista venezolana se mostraba algo más pesimista respecto a la inflación. “La subida de la inflación no deriva solamente de un problema monetario, ya que también tiene su origen en lo productivo, en la oferta. Durante la etapa de emergencia y estabilización vamos a seguir dependiendo mucho de las importaciones. Obviamente, habrá un ajuste cambiario. Pero según hemos observado cuando hemos trabajado en este área, creemos que el control de la inflación será bastante gradual”.
Del mismo modo, ha señalado que la situación de Venezuela “cambia por horas” y que cuando habla de un plan de estabilización económica lo hace presuponiendo un cambio político. “Hablo de una situación con un nuevo acuerdo de gobernabilidad, con nuevos actores que no sabemos quiénes van a ser. Si no es así, anticipo el default y una quiebra absoluta del país”, afirmó.
La recuperación pasa por el petróleo
El PIB petrolero en 1999 alcanzaba aproximadamente el 20% de valor agregado bruto, hoy es un 12% / Flickr: Wilfredo
Otro elemento importante que destaca Lucena es que, según sus estimaciones, en este resurgir de la economía venezolana el petróleo seguirá teniendo un papel imprescindible. “El PIB petrolero en 1999 alcanzaba aproximadamente el 20% de valor agregado bruto. Hoy en día es un 12%. Sin embargo, la mayoría de los economistas de allá pensamos que habrá apertura económica, pero apertura petrolera. Tendremos que sustentarnos en él para relanzar la economía”.
En cuanto a la posibilidad de pagar la deuda en los próximos meses, la economista atisba un horizonte sombrío si no se modifican las políticas económicas. “Tenemos unos compromisos a 40 años de 7.000 millones de dólares (6.408 millones de euros) y cada vez son más pesados teniendo en cuenta la generación de ingresos del Estado y de PDVSA especialmente. Hasta ahora, la petrolera ha anunciado que si no podía liquidar activos no podría pagar los compromisos internacionales”, afirma. Por ello, Lucena apunta una vez más a realizar un giro de timón y volver a la integración de Venezuela en el mercado financiero internacional.