Daniel Gómez (ALN).- El grupo de Florentino Pérez desinvierte en el área de energía para reducir los 1.214 millones de deuda. Una serie de activos que están cayendo en manos familiares, las de Saeta Yield. Su presidente, José Luis Martínez Dalmau, fue gestor de proyectos renovables en ACS y director ejecutivo de la filial Escal.
Saeta Yield es sinónimo de rentabilidad. Así definen inversores y analistas de la Bolsa española al grupo presidido por José Luis Martínez Dalmau. La energética nació hace dos años y ya opera con más de 880 megavatios de potencia. Especializados en eólica y solar, tienen España como eje de negocios, pero su intención es expandirse hacia Europa y América Latina.
La primera pica la pusieron en Uruguay, cuando a finales de mayo anunciaron la compra de dos plantas eólicas por 57 millones de euros (aproximadamente 65 millones de dólares). En el documento también indicaron la posibilidad de convertirse en el mayor operador privado del país, pues tienen derecho a la primera oferta sobre otros dos activos. Al mismo tiempo, la firma anunció al diario ALnavío en el Foro MedCap que de cara a los próximos meses “visualizan Perú, México y Portugal” para continuar con la internacionalización.
La compañía prevé incorporar 500 megavatios extra “para los próximos años”, según recoge el plan estratégico. La nueva potencia vendrá de la mano de los sponsors Bow Power y ACS, compañías con las que tiene un contrato ROFO, es decir, un acuerdo de primera oferta, así como de compras a terceros tanto en Europa como en Latinoamérica. No obstante, la respuesta a este compromiso va más allá de un documento legal.
Los lazos de Martínez Dalmau con ACS
Antes de fundar Saeta Yield, José Luis Martínez Dalmau fue director ejecutivo de la filial gasística de ACS, Escal. Simultáneamente, ejerció de gestor de renovables en la empresa matriz. Una cartera en la que Florentino Pérez está desinvirtiendo para reducir la deuda de 1.214 millones de euros (1.362 millones de dólares) con la que cerró 2016. Todo queda en casa.
Saeta Yield controla los activos energéticos de ACS en España y Uruguay. Lo mismo sucederá próximamente en México, Perú y Portugal. El grupo de Martínez Dalmau se aprovecha de la alianza ideada por Pérez en la que figuran dos participadas suyas, Bow Power, con quien tienen el contrato ROFO, y el fondo estadounidense GIP (siglas de Global Infrastructure Partners).
Saeta Yield prevé incorporar 500 megavatios de potencia adicional en el nuevo plan estratégico
El pacto marcha viento en popa. Saeta Yield ingresó 70 millones de euros (78 millones de dólares) en el primer trimestre de 2017. Tendencia que se mantiene inmutable desde que surgió como empresa. ACS le vende proyectos que son rentables y como dijo Martínez Dalmau, “los activos generan beneficios desde el primer minuto”.
Esta situación los convierte en grandes generadores de caja. Por eso, los socios se frotan las manos. El Foro MedCap de empresas de pequeña y mediana capitalización los nombró como ejemplo de retribución al accionista, área en la que España figura como referente. De hecho, tal como anticipó Saeta Yield, el dividendo por título se pagará por encima del 70%.