(EFE).- La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) rechazó este martes la extensión de las sanciones impuestas por la Unión Europea (UE) en 2017, que incluyen el embargo de armas y equipos que puedan utilizarse para la represión en el país.
«Los Estados miembros de la (…) ALBA-TCP rechazan contundentemente la decisión (…) de la Unión Europea, de fecha 10 de noviembre de 2022, mediante la cual extiende, por sexto año, la imposición de medidas coercitivas, unilaterales, injerencistas y violatorias del derecho internacional contra representantes gubernamentales» de Venezuela, expresó en un comunicado.
Los Estados miembros del @ALBATCP rechazan la decisión de la Unión Europea de 10 de noviembre de 2022, que extiende la imposición de medidas coercitivas unilaterales, violatorias del Derecho Internacional contra de la República Bolivariana de Venezuela. pic.twitter.com/Ft1l2jrkRl
— ALBA-TCP (@ALBATCP) November 15, 2022
La alianza aseguró que estas acciones «constituyen una clara violación del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas, con efectos devastadores en la alimentación, salud y educación del pueblo venezolano que impiden el disfrute de los derechos humanos».
No obstante, las sanciones de la UE -aparte del embargo de armas y material similar- son personales, al establecer prohibiciones a funcionarios del Gobierno y miembros del chavismo, así como la congelación de bienes particulares, y no afectan a empresas o recursos públicos de la nación.
El ALBA-TCP ratificó su «compromiso con el pueblo y el Gobierno del presidente» Nicolás Maduro.
El pasado sábado, el Ejecutivo rechazó la «desafortunada decisión», que -señaló- «constituye una bofetada» al V Foro de París por la Paz, donde representantes del oficialismo y la oposición sostuvieron una reunión para buscar salidas a la crisis, con el auspicio de Francia, Colombia y Argentina.
Las restricciones impuestas por los Veintisiete incluyen la prohibición a más de medio centenar de personas -entre ellas Diosdado Cabello, el número dos del chavismo- de entrar a la UE, así como la congelación de sus activos.