Antonio José Chinchetru (ALN).- La vocación de EFE va más allá de ser la gran agencia global de noticias de España, puesto que también actúa como un proveedor de información nacional y local en América Latina. El presidente de esta compañía, José Antonio Vera, conversa con ALnavío sobre la presencia y la estrategia de la empresa en la región, que pasa por una fuerte apuesta tecnológica. En el diálogo también surgen cuestiones como el estado de la libertad de expresión en la zona e incluso las posibles repercusiones que tiene sobre su trabajo la crisis diplomática con España abierta por el régimen de Nicolás Maduro.
El presidente de EFE, José Antonio Vera, está al frente de una de las mayores y más influyentes empresas informativas del mundo. La mayor agencia pública española de noticias está a punto de cumplir 80 años de edad, y lleva varias décadas consolidada como uno de los principales referentes del sector a nivel global. Dispone de oficinas en 120 países. Los competidores tienen el tamaño y la importancia de la británica Reuters, la estadounidense Associated Press, la rusa Sputnik, la china Xinhua y la francesa France Press, entre otros.
EFE es el mayor proveedor mundial de información en lengua española, si bien ofrece servicios en otros idiomas. En 2015 se cumplieron 50 años desde que abrió su primera corresponsalía americana, en Buenos Aires, y hoy trabaja en prácticamente todo el continente. Además de EEUU y Canadá, cuenta con 21 delegaciones en Latinoamérica y el Caribe, con presencia en todos los países de habla española y Brasil. José Antonio Vera ha hablado con el diario ALnavío sobre la actividad y los planes de la agencia en la región.
– ¿Tienen previsto seguir expandiéndose en América Latina o la red de EFE en la región ha alcanzado el tamaño óptimo?
– Tenemos delegaciones en todos los países de habla hispana de América, por lo que se puede tener la posibilidad de ofrecer en alguno de ellos servicios más regionales o locales. En ese sentido, puedes tener más delegaciones. En lugares como México tenemos una principal y diferentes corresponsalías. O en Brasil, donde trabajamos también en portugués y que es un país inmenso, tenemos tres.
Nosotros estamos bien consolidados. Queremos crecer y avanzar, pero en el ámbito de una implantación que sea tecnológicamente sostenible para ofrecer el mejor servicio a los clientes. Queremos mantener a todos los que tenemos, tanto en prensa escrita como en radio y televisión, pero también abiertos al nuevo horizonte de medios que surge en el ámbito digital. Y también, por supuesto, a instituciones y empresas.
– ¿Qué está haciendo EFE para afrontar la crisis que viven los medios de comunicación desde hace años?
– Tienes que ser competitivo. Una de las cosas que hacemos es tratar de dar un valor añadido que otras agencias internacionales no dan. Por eso son importantes los servicios locales, que el resto no ofrece. Además, intentamos que nuestro servicio tecnológico esté bien posicionado, de manera que nuestras fotografías a nivel global les interesen a los medios locales y también el vídeo.
“A veces nuestros clientes están más interesados en el servicio nacional, e incluso local, que en el internacional”
– Los medios locales, con informaciones de cercanía, tienen mucha importancia en la región. Esto parece ir contra el modelo de EFE, ¿cómo se le hace frente?
– Tenemos servicios locales. Por ejemplo, en República Dominicana contamos con un servicio nacional que ofrecemos junto con el internacional. En otros lugares lo tenemos regionalizado; hay uno para todo el Cono Sur, otro para Brasil, en Ecuador está la sede para la región andina, en México es para ese país, y en EEUU para el público hispano.
A veces nuestros clientes están más interesados en el servicio nacional, e incluso local, que en el internacional. Este es importante y está muy bien valorado, pero ellos aprecian mucho que tengas un servicio más local.
Singularidad de América Latina para EFE
– ¿Qué retos específicos presenta América Latina para una agencia internacional como EFE?
– Es totalmente diferente. En otras partes del mundo somos productores de información pero no comercializamos noticias. En América Latina y EEUU nosotros comercializamos en todos los países. El planteamiento es totalmente diferente. También tenemos un servicio en árabe para los países árabes y en inglés para Asia. Pero las dimensiones y la relación son muy diferentes. Al utilizar América Latina como lengua principal el español, nosotros tenemos que tratar de ofrecer un servicio muy completo y competitivo a los clientes. Una de las cuestiones a las que nos enfrentamos es que debido a la crisis de los medios estos tienen dificultades para contratar a todas las agencias.
“La defensa de la lengua y la cultura en español va indisolublemente asociada con nosotros”
– EFE es una agencia de noticias, pero también una empresa pública. ¿Considera usted que juega un papel en la acción exterior de España en América Latina?
– EFE es miembro de la Marca España, porque hacemos algo importante como es transmitir noticias en lengua española. Lo hacemos también en otros idiomas, pero nuestra lengua matriz es el español, que no se puede decir del resto de agencias. Una de las cuestiones que destacamos con nuestros clientes es que si mañana hay una noticia porque, por ejemplo, el presidente de Ecuador se desplaza a un lugar de Asia, los periodistas de EFE que están allí le van a atender en lengua española y van a hacer una información prácticamente como si fuera de España. La defensa de la lengua y la cultura en español va indisolublemente asociada con nosotros. Los clientes muchas veces lo tienen en cuenta. Nosotros hablamos español en todo el mundo.
Creemos que ayudamos muchísimo a Marca España, y prestamos toda la colaboración que nos solicita. Entendemos que hay que hacerlo por España, pero también por la cultura en nuestro idioma en todo el mundo, que es muy importante. Va mucho más allá de lo que es España.
– Casi se podría decir que EFE juega en ese terreno un papel complementario al del Instituto Cervantes.
– Es diferente. Ellos se dedican a formar gente en la lengua española y nosotros lo que hacemos es transmitir noticias y servicios informativos en lengua española. Somos complementarios. Nosotros no entramos en la formación de estudiantes.
– No entran en la enseñanza del español, pero sí en el terreno de otro tipo de formación. EFE firma numerosos convenios de colaboración con universidades latinoamericanas. ¿Cuál es el objetivo?
– Lo primero es tener presencia. La tienes en la medida en que eres un agente activo en la vida del país. Si permites que estudiantes de Ecuador se formen en la agencia EFE estás facilitando que los estudiantes de Periodismo nos consideren algo más que una mera agencia extranjera, que nos vean como una parte propia del país.
Tratamos de hacer convenios asociados con universidades en todos los países americanos de habla española, EEUU y Brasil.
Al margen de eso, estás haciendo cantera. En numerosas ocasiones hemos contratado a becarios que han estado trabajando con nosotros temporalmente. Ahora están en las delegaciones de EFE en muchas partes de América.
“En Venezuela tenemos las mismas dificultades que el resto de agencias internacionales”
– Nicolás Maduro acusó recientemente a EFE y otras tres grandes agencias de hacer “campaña” contra Venezuela y su Gobierno. ¿Pueden hacer las agencias periodismo en un país donde el régimen es abiertamente hostil con ellas y su trabajo?
– Tenemos las mismas dificultades que el resto de agencias internacionales, pero tratamos de hacer nuestro trabajo y hacerlo de la manera más honesta posible. Las agencias tenemos una ventaja, que es que no opinamos. Al informar no haces juicios de valor, y eso nos coloca en una posición diferente a un medio, donde también se opina. Pero es verdad que el trabajo en determinados países no siempre resulta fácil.
Intentamos hacer el trabajo de forma profesional, en contacto con los sectores con los que hay que relacionarse y transmitir sus opiniones. Si son del Gobierno, porque son las del Gobierno; las de los empresarios porque son los empresarios y las de la oposición porque son las de la oposición. Y hasta ahora, pese a que alguna vez haya habido alguna manifestación en este sentido, hemos podido hacer nuestro trabajo al margen de que sí hemos tenido problemas.
Hemos tenido heridos en manifestaciones y alguna dificultad física en un país que está sufriendo una crisis interna tan relevante como la que todos sabemos.
– ¿Afectan las tensiones entre el gobierno de Maduro y el de España el trabajo de EFE en Venezuela y otros países aliados de Venezuela?
– No tenemos problemas por este asunto en ningún país. En Nicaragua, Bolivia y Cuba es un trabajo que podemos considerar normal y en Venezuela es una derivada de una situación complicada que se vive allí. Es difícil para los habitantes, para los trabajadores, y por lo tanto también para una agencia como EFE que tiene un número importante de trabajadores y tiene que informar a diario lo que ocurre en el país. Dificultades las hay, pero no tenemos dificultades añadidas en otros países. Y tampoco nadie nos ha trasladado nada relacionado con el hecho de que haya surgido este problema diplomático.
Problemas para la libertad de expresión en América Latina
– EFE es miembro destacado de la Sociedad Interamericana de Prensa, una organización que ha sido muy crítica con los ataques a la libertad de expresión por diferentes gobiernos latinoamericanos. ¿Cuáles son los grandes problemas en esta materia en la región?
– Son enormes. Latinoamérica es tan diversa que los periodistas nos podemos encontrar con problemas muy variados dependiendo de los lugares. Uno es la cuestión de la inseguridad, que es común a muchos países. También lo es el narcotráfico, que genera problemas para la libertad de expresión en varios países, donde los periodistas tienen que buscar fórmulas para ejercer su trabajo sin que les cueste la posibilidad de ejercerlo o incluso el exilio o hasta la vida.
“No se puede decir que trabajar en todos los países de América Latina sea como hacerlo en Europa”
No son las mejores circunstancias. No se puede decir que trabajar en todos los países de América Latina sea como hacerlo en Europa. Cuando la SIP se reúne y hace foros, están bien sacados a colación los asuntos que se plantean sobre la inseguridad y la falta de libertad de información real en determinados lugares.
– En cuestión de libertad de expresión, ¿hay algún país latinoamericano que sea un modelo para seguir y otro que destaque por lo contrario?
– Los periodistas sabemos catalogar dónde están los problemas y cuáles son. Están en la mente de todos, y en los debates y los foros públicos. Nuestra obligación es velar por las personas de EFE que están trabajando todos los días en esos países, que puedan hacerlo para España, Latinoamérica y el mundo.