(EFE).- El exministro español del Interior en el Gobierno del conservador Mariano Rajoy (PP, centroderecha) Jorge Fernández Díaz será juzgado por el supuesto espionaje parapolicial al extesorero de esa formación, Luis Bárcenas, con el objetivo de apropiarse de una documentación que él poseía sobre la presunta financiación ilegal del partido y que implicaba a altos cargos del mismo.
Fernández fue ministro del Interior desde diciembre de 2011, en el primer ejecutivo de Rajoy, hasta noviembre de 2016.
El supuesto espionaje a Bárcenas, mientras estaba en prisión cumpliendo condena por otro caso de corrupción, involucraba también a otros altos cargos del PP, como su exsecretaria general, Dolores de Cospedal, y a su marido, Ignacio López del Hierro, a los que el juez encargado de la investigación del caso, conocido como «operación Kitchen», ha exculpado.
LA «OPERACIÓN KITCHEN»
La «operación kitchen» investiga el presunto espionaje al extesorero de Partido Popular, el principal de la oposición en España ahora, desde el Ministerio del Interior con la utilización de fondos reservados.
El magistrado descarta en su decisión la existencia de una trama política ajena al Ministerio y cree que los hechos podrían ser constitutivos de los delitos de descubrimiento y revelación de secretos, prevaricación, omisión del deber de perseguir los delitos, cohecho, tráfico de influencia y malversación.
El juez adoptó esta decisión sin llegar a citar en la investigación a Rajoy, con quien otro de los implicados, José Manuel Villarejo, un veterano comisario de Policía, aseguró haberse intercambiado mensajes para tratar los avances de el supuesto espionaje a Bárcenas.
Villarejo es una de las personas investigadas en la «operación Kitchen» (por cocina en inglés), junto al exnúmero dos de la Policía en ese momento, el también comisario Eugenio Pino, y al antiguo chófer de Bárcenas, Sergio Ríos.
LOS «PAPELES DE BÁRCENAS»
El extesorero del PP entre 2008 y 2009, afronta un juicio por supuestamente haber llevado una contabilidad opaca dentro del partido, detallada en los conocidos como «papeles de Bárcenas», que contendrían esa información sensible y por los que se habría creado la red de espionaje parapolicial financiada con fondos reservados.
Los documentos que presuntamente se buscaban en la «operación Kitchen», que habría incluido el asalto a la casa de Bárcenas, consistían en su agenda personal, documentos de la contabilidad b del PP en la región de Galicia, notas sobre la financiación irregular de las campañas en Madrid y apuntes relacionados con la tesorería nacional del partido.
Barcenas ya cumple una condena de 33 años y cuatro meses de cárcel por las «mordidas» o comisiones ilegales que obtuvo de una trama corrupta relacionada también con el PP conocida judicialmente como «Gürtel».